Por fin se hizo justicia con Linares. El de Fuentes de Ebro ha realizado un completísimo partido copero frente a un rival de Primera división. El sacrificio y la entrega del veterano delantero se vieron recompensados con el gol. Tras regatear al portero, Alberto Soro le dejaba en bandeja el gol a Linares para anotar el tercer y último tanto del Zaragoza.
A lo largo de los noventa minutos, su labor se centró en fijar a los centrales bermellones y jugar de espaldas a portería para encontrar los huecos para sus compañeros. De sus botas, a parte del gol, salió la ocasión más clara del encuentro con un disparo cruzado con la zurda rozando el palo.
Además, tras una excelente contragolpe después de robo, Linares dio la asistencia para que Puado anotase el dos a cero con una vaselina que despejó ya dentro el defensa del Mallorca. Por si acaso, el 7 del Zaragoza introdujo de forma más visible dentro de la portería. “No sabía si lo iba a dar o no. Yo lo he visto que había entrado, pero si por las moscas hay que remacharlo”, explicaba Linares tras el partido con una sonrisa en la cara.
Linares, orgulloso de vestir la camiseta del Zaragoza
“Todos sabemos lo que supone vestir esta camiseta, especialmente para mí ya sea Copa del Rey, Liga, de inicio o un minuto. Para mí es un privilegio y un honor jugar en este estadio”, afirmaba Linares en zona mixta dejando claro, por si no lo estaba, su pleno compromiso con la entidad.
Su gran partido no ha pasado desapercibido para nadie y la grada de La Romareda se lo ha agradecido y reconocido con numerosos aplausos. Asimismo, Linares elogiaba y remarcaba la labor de los valientes que han acudido a las gradas del Municipal en la fría tarde de Zaragoza: “Tiene mérito por el día tan malo, el frío, la lluvia… Agradecerles que estén aquí porque para nosotros es muy importante y el jugar en casa nos da ese plus”.
Miguel Linares no quiere dejar escapar ninguna mínima oportunidad de jugar con el Real Zaragoza. Cada vez que pisa el césped muestra la profesionalidad y los valores que le han seguido a lo largo de su extensa carrera. Un jugador de equipo que lo da todo por el beneficio común: “Se trata de intentar aprovechar las oportunidades. He tenido la suerte de poder marcar pero lo importante es el equipo”. A sus 37 años, Linares ha vuelto a recordar que aún le queda cuerda para rato y que puede ser un jugador muy útil de aquí a final de temporada