En la noche más importante, en el partido más importante, Sergio Bermejo Lillo dio un golpe sobre la mesa y confirmó el gran jugador que es. Muchos son los jugadores que destacaron en la noche de ayer en La Romareda. Sin embargo, al igual que el Real Zaragoza, Bermejo jugó su partido más completo en lo que va de temporada. La influencia de este resultó fundamental para asegurar la victoria ante el Logroñés y lavarle la cara a un equipo que empieza a coger vuelo.
Determinante Sergio Bermejo
Además de cuajar un gran partido, Sergio Bermejo estrenó su cuenta goleadora de esta campaña. Así pues, el de ayer fue el primer encuentro en el que el ex del Celta B participa activamente en un gol del Zaragoza. Bajo la incipiente nevada que asomaba por La Romareda, una lograda jugada combinativa del equipo terminaba lubricándose con el tanto de Bermejo desde el centro del área. Un merecido regalo en forma de gol para un futbolista que ha demostrado siempre, en las malas y en las menos malas– la implicación y el compromiso por este club.
JIM decidió colocar, de nuevo, a Bermejo en la posición de volante en paralelo con Francho Serrano y por delante de Íñigo Eguaras. Las esperanzadoras sensaciones mostradas en Santo Domingo gozaron de continuidad en el once presentado ante el Logroñés. Con estos tres hombres, en especial con las posiciones del canterano maño y de Bermejo, el técnico alicantino parece haber dado con la tecla en una sala de máquinas que parecía averiada hacía no mucho tiempo.
Desde el sector derecho del campo, Sergio aparecía a su antojo con criterio y decisión. A pierna cambiada, con un gran ángulo de visión cuando juega de cara, combinó y elaboró las jugadas ofensivas del equipo. De sus botas se generaron tres pases clave hacia sus compañeros y un par de disparos que no encontraron portería. Influyó en casi todas las intentonas del Zaragoza de cara a la portería del conjunto riojano, con una efectividad impropia de esta categoría: 90% de acierto en pases y un 100% de regates completados (3/3).
El faro del Real Zaragoza
Sergio Bermejo es un jugador especial. Aquellos que, de haber espectadores, levantarían aficiones enteras y arrancaría aplausos a todo un estadio. Su calidad no ha pasado desapercibida para ningún entrador de los que han pasado por el Zaragoza este año. Sin embargo, parece que JIM ha conseguido canalizar todo ese talento bruto colocándolo donde de verdad puede mostrarlo. Ayer en su exhibición particular contra el Logroñés confirmó rotundamente que es por dentro donde deber jugar. El faro en ataque de un equipo que andaba desorientado entre tanta bruma.
Sin duda alguna, Bermejo es el futbolista diferencial en cuanto técnica y calidad en este mermado Real Zaragoza. Su talento con el balón en los pies y su compromiso defensivo le convierten en una pieza insustituible actualmente. Su estado físico y las lesiones dictarán qué Sergio Bermejo veremos de aquí a final de temporada.