Defensas con responsabilidad y compromiso excepcional. Delanteros que se han dejado la piel luchando por cada balón. O extremos que han corrido la banda de El Alcoraz como si fueran oscenses de toda la vida. Y todos ellos extranjeros que sintieron los colores azul y grana en su sangre durante varias temporadas. En SPORTARAGON repasamos la experiencia de los mejores jugadores extranjeros que vistieron la camiseta del Huesca.
Desde el debut de los altoaragoneses en el fútbol profesional en la temporada 2008/09, han sido muchos los fichajes de jugadores no nacionales pero pocos los que lograron triunfar. El primero que caló hondo en la grada de El Alcoraz fue el brasileño Gilvan Gomes en la campaña 2009/10. Llegó a Huesca con 25 años procedente del Jeju United surcoreano. En sus dos temporadas y media sin duda fue de lo mejor que se veía, disputó 72 partidos y anotó 11 goles. Fue fichado por el Hércules que militaba en la misma categoría y acabó ascendiendo en el curso 2013/14 con el Eibar a Primera.
Tariq, un delantero referencia
Tariq Spezie fue el delantero corpulento y físicamente poderoso que tanto se echa de menos ahora. El de los Emiratos Árabes llegó en la temporada 2010/11 procedente del Granada, y estuvo durante cuatro temporadas dejándose la piel sobre el terreno de juego. A pesar de que al final se fue diluyendo, el compromiso del árabe y sobre todo su primer curso fue muy bueno. En total jugó 107 partidos y marcó 24 goles antes de marcharse al Huracán de Valencia.
Ya en Segunda División ‘B’, de los jugadores extranjeros en la SD Huesca, destaca el zaguero Francesco Scardina. Aterrizó en la capital altoaragonesa con una edad ya avanzada para el fútbol, pero en una categoría como esta venía perfecto. De hecho, cuando Camacho no estaba era el italiano quien portaba el brazalete de capitán. Disputó las dos temporadas que duró el Huesca en la categoría de bronce, logrando el ascenso y acumulando más de 4.700 minutos. Fue su último club antes de colgar las botas.
Las bandas con acento venezolano
Con el Huesca ya en Segunda de nuevo, desde la directiva se trajo a dos jugadores venezolanos. Un joven Darwin Machís llegó cedido del Granada y aunque estuvo solo una temporada vistiendo la camiseta azulgrana demostró talento y compromiso para enamorar a más de uno. Disputó 38 partidos y anotó 9 goles, más de uno importante para lograr finalmente una cómoda salvación a los mandos de Anquela. Tras varias cesiones ahora es de lo mejor del Granada en Primera.
Alexander González fue el otro venezolano que aterrizó en Huesca aquella temporada. A pesar de que destacó poco, el compromiso del jugador vinotinto es indiscutible ya que fue de menos a más como lateral. Militó tres temporadas en la entidad y gozó del ascenso de los azulgranas, cuenta con 82 partidos y logró anotar 7 goles. El año pasado estuvo en el Elche y este curso en el Mirandés.
Talento y calidad en la defensa
Cada temporada el Huesca se abría más en el mercado internacional, prueba de ello fue el curso 2016/17. Jair Amador, Rajko Brezancic y Carlos Akapo fueron fichados en el mercado estival y todos ellos se desenvolvían en la defensa. El portugués Jair fue un fijo en el eje de la zaga en sus dos campañas en Huesca donde jugó 72 partidos. La primera junto a Carlos David y la segunda con Jorge Pulido donde formaron una de los mejores parejas de centrales de la categoría. Actualmente milita en el Maccabi Tel-Aviv.
El serbio Rajko Brezancic fue el recambio de David Morillas aquella campaña para aportar una gran experiencia europea procedente del AZ Alkmaar. Las aportaciones ofensivas del lateral zurdo eran un lujo. El jugador balcánico completó 55 partidos en dos temporadas y media, ya que el año pasado se marchó al Málaga. No cuajó y hoy en día es titular en el Partizán de Belgrado.
El ecuato-guineano Carlos Akapo fue el que más duró de los tres en Huesca. Canterano del Valencia, fue de menos a más en su estancia en la capital altoaragonesa aunque muchos disfrutaron mucho con él en el lateral derecho, donde disputó 62 partidos. Fue fijo para Anquela aunque no tanto con la temporada del ascenso con Rubi. El año pasado, cuando pudo haber demostrado su calidad varias lesiones de rodilla le lastraron de la continuidad. Este año milita en el líder de la categoría de plata, el Cádiz.
Delanteros sudamericanos
La doble ‘C’. Juan Camilo ‘Cucho’ Hernández y Ezequiel ‘Chimy’ Ávila demostraron su garra y tesón en el terreno de juego en temporadas consecutivas. A pesar de coincidir los dos mismos años, el primero en Segunda y el otro en Primera fueron de los máximos goleadores del Huesca.
A sus 19 años, el colombiano ‘Cucho’ fue el gran descubrimiento el curso del ascenso. Junto a Melero anotaron más de la mitad de los goles del equipo aquél año. En la máxima categoría se vino abajo el colombiano y no volvió a ser el mismo. En total jugó 69 partidos y marcó 20 goles.
Por su parte, el argentino ‘Chimy’ ha entrado en la historia azulgrana por ser uno de los futbolistas más queridos y uno de los mejores delanteros. El argentino tan solo militó dos temporadas en El Alcoraz pero dejó huella. El coraje del rosalino no se había visto antes en Huesca, donde completó 69 partidos anotando 17 goles. El único año en Primera, los oscenses se encomendaron a los chispazos de este espléndido jugador que ahora derrocha casta en Pamplona.