Unos encuentran en ella el trampolín de sus carreras previo a dar el salto a la élite. Otros tantos, la escogen en el ocaso de sus trayectorias para vivir sus últimos días como jugadores profesionales. Un gran número de futbolistas ven en la Liga SmartBank el escenario ideal para sus vidas. El segundo escalón del fútbol español cada día va tornando su color al dorado. Un dorado que se aleja del gris de la plata para percibir aroma a oro, porque sin ser la élite, su nivel es propio de ella.
La Segunda División ha crecido de manera exponencial durante las últimas temporadas hasta alcanzar una dimensión que la coloca a la altura de las competiciones más exigentes de Europa. Es una progresión potenciada por la disparidad de perfiles, nacionales e internacionales, que nos ha presentado la categoría. Sin ir demasiado lejos, Jonathan Viera retornó a una Unión Deportiva en horas bajas para abanderar su proyecto y Kagawa abrió una puerta que Okazaki y Fernando Llorente cruzaron poco después.
Turki Al-Sheikh lo apostó todo en el primer año a Darwin Núñez y, aunque el ascenso llegó dos años después, el charrúa salió una campaña más tarde por casi 35 millones de euros. Hoy, es el fichaje de campanillas de un Liverpool colosal en Inglaterra. El uruguayo transita por un camino compartido con Luis Suárez, referencia ofensiva del Olympique Marseille después de un sobresaliente año en su día con el Real Zaragoza, Chimy Ávila, máximo exponente de la delantera de Osasuna tras ser una apuesta desconocida de la SD Huesca, o con un Raúl de Tomás que tuvo que hacerse un nombre por Córdoba, Valladolid o Vallecas.
Es una categoría enriquecida por equipos que acaban siendo apoyos, sobre todo en términos de cesiones, para los conjuntos elitistas. David García tuvo que salir a préstamo a la Cultural Leonesa en 2017 y Pau Torres hizo lo propio un año después emprendiendo en Málaga su temporada de desarrollo. Hoy, son el sostén de Arrasate y Emery en Osasuna y Villarreal, respectivamente, y sus proyectos no se entenderían sin ellos. Tampoco el del Rayo Vallecano sin Isi, una joya que el conjunto madrileño encontró en El Bierzo y hoy deslumbra en Primera División, o el del Athletic Club con un Dani Vivian que llegó a Anduva como muchas otras promesas aterrizan y se marchó siendo capitán general.
El mercado que se cierra en la Liga SmartBank para trasladar el protagonismo única y exclusivamente a la acción dentro del terreno de juego también ha dejado movimientos imponentes. Algunos más mediáticos que otros, pero todos con un objetivo claro: aumentar el nivel del equipo al que llegan. Es obvio que los descendidos de Primera División poseen un músculo financiero mayor, aunque no siempre son ellos los triunfadores. El mejor ejemplo, la SD Eibar del curso pasado, que arrasó en verano fichando jugadores diferenciales y cayó sobre la bocina.
Los traspasos que se presentan acto seguido son el resultado de magnificas gestiones por partes de los clubes correspondientes. Opciones de mercado que serían primarias para todos los clubes de la competición, futbolistas con peso en la división que son el broche de oro a las planificaciones de sus directores deportivos.
Jon Guridi (Deportivo Alavés)
En multitud de países existe un limbo en el que muchos jugadores viven entre las primeras y segundas divisiones. Son futbolistas de un talento superior para el segundo escalón, pero que, quizás, quedan algo cortos para la exigencia que supone llegar a la élite. El canterano txuriurdin vuelve a dar el mismo paso atrás que en su día le llevó a desembarcar en Anduva. Allá por enero de 2019, bajó dos categorías para aportar un salto de calidad a la plantilla de Borja Jiménez y certificar el ascenso del CD Mirandés a Segunda División.
Tras ello, vivió un año sobresaliente a las órdenes de Andoni Iraola, lo que le llevó de vuelta a una Primera División en la que ya había debutado como realista. Con Imanol Alguacil nunca terminó de ser un activo titular. Sí un jugador que aportaba desde la rotación, sobre todo en la primera temporada. Vivió una 21/22 en el ostracismo de Silva, Rafinha y compañía, y aterriza en Mendizorroza para liderar desde la medular el proyecto babazorro.
Que el Deportivo Alavés lo haya firmado en propiedad evidencia el poderío económico que tienen los vitorianos. Jon Guridi destaca por ser un jugador adaptable a diferentes esquemas y posiciones (válido para ser interior y mediapunta). Tiene recorrido y despliegue físico, lo que le conduce a ser un centrocampista con llegada. Además, cuenta con una capacidad de trabajo desarrollada.
No le han hecho falta más de tres jornadas para convertirse en pieza clave dentro del centro del campo de Luis García Plaza. El trivote que junta a Salva Sevilla con Benavídez y Guridi debe ser el cimiento principal de la vuelta del Glorioso a Primera División. Ausente por lesión en el último compromiso liguero, el Deportivo Alavés ya notó su baja. Buena prueba que confirma su importancia capital ya en el equipo.
Cote (Sporting)
Once años después de enfilar la puerta de salida de El Molinón, Cote regresa a Gijón para convertirse en uno de los grandes exponentes del nuevo proyecto que el Grupo Orlegi levanta en el Sporting. Tras una carrera que le ha llevado por Roma, Porto o Villarreal, consiguió establecerse en España de la mano de un José Luis Mendilibar que exprimió maravillosamente al lateral zurdo.
Clave en el proceso de estabilización de la SD Eibar, su paso por Ipurúa quedó ensuciado finalmente por el descenso, pero tuvo tiempo de exhibir su calidad técnica. Destacó la contundencia que mostró para hacerse con el carril zurdo en un primer curso en el que firmó 8 asistencias de gol. Dibujó a la perfección las aptitudes que requiere un lateral alto con gran recorrido y despliegue físico.
Con similar cometido, Cote ha aterrizado en la plantilla de Abelardo tras un buen año en Osasuna. En su retorno como rojiblanco, firma 3 asistencias en otros tantos partidos, demostrando que el recurso de los centros al área en el Sporting puede resultar provechoso. Tiene un pie izquierdo productivo desde diferentes alturas y buena prueba de ello la tenemos en la segunda jornada ante el Andorra: primera asistencia tras una internada que le llevó a pisar metros finales y segunda con un lanzamiento escorado desde una zona intermedia.
Es solo el inicio del campeonato, pero la sinergia Cote-Queipo en la banda zurda se está transformando en un argumento ofensivo principal de los asturianos. Muy interiorizado, en lo visto hasta el momento, el movimiento del canterano hacia regiones interiores para proyectar las subidas del ‘3’ sportinguista.
Mo Dauda (CD Tenerife)
Si el trabajo de Juan Carlos Cordero fue sobresaliente en el verano de 2021, el presente es una réplica. Llegó como un completo desconocido Mo Dauda a Cartagonova tras periplos poco rentables en lo deportivo por rendimiento en diferentes países: Bélgica, Ghana, Países Bajos o Dinamarca. Sin embargo, pronto acaparó los focos y se destapó como una de las revelaciones del pasado curso liguero.
En un Cartagena con talento ofensivo por doquier (Rubén Castro, De Blasis, Álex Gallar), nadie fue capaz de hacerle sombra en un costado izquierdo que llevó su nombre. Mostró una gran relación con el gol durante todo el año (9 goles y 1 asistencia) a la que fue capaz de añadirle desequilibrio, verticalidad y dinamismo. Carrión supo darle continuidad y rindió por encima de las expectativas.
Da un paso adelante en cuanto objetivos recalando en un CD Tenerife con una base armada y trabajada de la pasada campaña. Apuntala una segunda línea de garantías con los Shashoua, Corredera o Waldo Rubio y Ramis tendrá un multiusos ofensivo a su disposición. Todo hace indicar que, mayoritariamente, partirá por izquierda, pero puede ser una alternativa en derecha también.
Junta el conjunto canario una banda izquierda de una categoría superior con Nacho Martínez como guardaespaldas del ghanés. Tuvo prisa por presentarse ante su nueva afición y en la primear jornada ya dejó su sello. No está siendo un comienzo sencillo para los chicharreros después de cosechar un punto de nueve, pero Mo Dauda es toda la certeza que necesitaban para el costado zurdo tras las salidas de Álex Bermejo, Rubén Díez o Víctor Mollejo.
Rubén Castro (Málaga CF)
Hay fichajes que no necesitan presentación y este es uno de ellos. Y si anteriormente se ensalzaba la figura de Juan Carlos Cordero, ahora toca la de Manolo Gaspar, quien ya firmó un gran mercado el año pasado, a pesar de cómo se desarrolló la temporada. Para un equipo huérfano de gol en las últimas tres campañas como lo ha sido el Málaga (37 tantos a favor, 36 y 35 han sido los registros más inmediatos), la solución pasa por el quinto anotador histórico del fútbol español entre Primera y Segunda División.
Es una firma de esas que cambian los objetivos a corto plazo de un equipo. El salto cualitativo que dan los andaluces es tremendo con un jugador que no ha bajado de los 15 goles anotados en ninguno de sus de sus cuatro años más recientes. Para los boquerones, que vienen de años de sufrimiento continuo, el fichaje de Rubén Castro es una inyección de moral bestial: vuelven a estar en las quinielas de aspirantes al ascenso. Más todavía, si él, públicamente, ya decide marcárselo como objetivo inmediato.
Rubén Castro encapsula todo lo necesario para abanderar el proyecto en Martiricos. Habiendo producido 83 goles desde que decidiera dar un paso atrás abandonando el Real Betis en 2018, debe ser el sostén ofensivo de Guede. Un ataque que comandará él, pero que compartirá con los Álex Gallar, Fran Sol o Fran Villalba. Reúnen cantidad de talento y capacidad anotadora los blanquiazules en ataque.
Pese a que la primera dosis del nuevo Málaga fue dramática y poco esperanzadora, especialmente en La Rosaleda, el equipo consiguió abrir el casillero de victorias en Anduva. Lo hizo activando a sus nuevos fichajes, entre ellos Rubén Castro, quien se estrenó como goleador. Su rapidez, inteligencia y centro de gravedad bajo pero muy potente pueden complementarse bien con una referencia de otro perfil como Fran Sol.
José Callejón
La caída a los infiernos del Granada ha sido difícil de explicar. Han pasado de estar recibiendo al Manchester United en Los Cármenes a certificar su descenso de categoría en poco más de un año. Sin embargo, en un mercado con salidas importantes, la llegada de Callejón cambia completamente la perspectiva. Un jugador idolatrado en Napoli por esa tripleta que formó junto a Mertens e Insigne, retorna a España para levantar un proyecto que apuntaba alto con Diego Martínez en el banquillo.
El paso del canterano del Real Madrid por Italia ha certificado todo lo que apuntaba a ser: un jugador perteneciente a la élite más absoluta. Por ello, el Granada va a disponer del extremo más diferencial de la categoría. Sus últimos dos años en Florencia evidencian que el paso del tiempo le ha afectado y en la recta final de su carrera, liderar al máximo aspirante al ascenso de categoría era una buena oportunidad.
Callejón siempre ha destacado por ser un futbolista velocísimo con capacidad sobresaliente para asistir. Buena prueba de ello son sus años como napolitano, donde firmó 74 pases de gol en siete temporadas. No desmerece nada su relación con el gol, pese a no ser su principal atributo. En un Granada con exteriores asentados, Aitor Karanka lo ha colocado mayormente como referencia más adelantada. También como enganche, bien protegido por futbolistas del caché de Petrovic, Sergio Ruiz o Víctor Meseguer.
El conjunto nazarí ha empezado el año de forma impecable. Tres victorias en otros tantos partidos y Callejón conectado desde el inicio. Un gol y dos pases de gol suma ya el granadino. Cuando el talento ofensivo se concentra al por mayor, el peso ofensivo queda repartido. Ahí tiene un filón el Granada, que ha sabido retener a futbolistas de talla superior y acompañarlos de jugadores decisivos para el nivel de la categoría.
Espacio ‘Underdog’
La optimización de recursos para equipos con ejercicios económicos menos boyantes es clave. Por ello, encontrar piezas que se encuadren dentro de las pretensiones financieras del club y que, además, vayan a asegurar rendimiento inmediato es sumamente complicado. Las direcciones deportivas de Real Racing, Burgos y Albacete han firmado un mercado prometedor, cuyas operaciones más interesantes son las analizadas a continuación.
Íñigo Vicente (Real Racing)
El conjunto santanderino se adelantó a varios clubes con estatus en la categoría, entre ellos el Real Zaragoza, para cerrar en propiedad a Íñigo Vicente. El canterano del Athletic Club ha deslumbrado antes de llegar al Sardinero en un lugar propicio para todas esas promesas por descubrir del fútbol vasco: Anduva. En su primera cesión, de las dos que ha vivido como ‘jabato’, Andoni Iraola fue su mentor. Nadie mejor que el cuarto jugador que más partidos ha disputado con los bilbaínos para guiar tu primera experiencia en el fútbol profesional.
En ella, ya se reveló como un futbolista polivalente, pues ocupó todas las posiciones de un frente atacante compartido con Merquelanz, Marcos André o Antonio Sánchez, entre otros, donde había talento a raudales. Explotó una faceta, la de las asistencias, que era desconocida para él hasta este momento y que ahora podría considerarse una de sus mayores virtudes.
Tras este año, vivió un impasse en su carrera, y es que formó parte de la primera plantilla del Athletic Club 20/21, pero su participación fue irrisoria. Si había un lugar para relanzarla, ese era Miranda de Ebro. Y aquí sí, en un equipo con menos recursos pudo mostrarse como líder, se destapó de manera continuada desde el costado izquierdo y fue una alternativa en la mediapunta. Firmó 6 goles y 4 asistencias para comandar una permanencia conseguida de manera holgada.
Entre sus cualidades, destacan su regate, clarividencia en tres cuartos y poder para generar. La pequeña píldora vista hasta ahora del Real Racing deja entrever que Romo tendrá que ajustar piezas en la banda zurda. Al perfil de lateral clásico de Satrústegui se le suma un diestro Íñigo Vicente con tendencia a recortar hacia dentro y los cántabros carecen de profundidad.
Álex Bermejo (Burgos CF)
Supo ver ‘Michu’ una oportunidad de mercado en el exjugador del Tenerife y se lanzó a él como cuando se quedaba mano a mano con el portero: sin miramientos y con acierto. El Burgos necesitaba un futbolista que cubriera la vacante creada por la salida de un Juanma García, capital en la transición de los de El Plantío. Por ello, Bermejo va a tener que asumir un rol protagonista, algo de lo que ha adolecido de manera continuada durante su periplo en Tenerife.
El canterano del RCD Espanyol ha ido de más a menos en cuanto a rendimiento goleador, pero era una ocasión única para hacerte con un futbolista joven, con experiencia en la categoría y margen de crecimiento. Hubo competencia por hacerse con sus servicios, primeramente por la intención de Juan Carlos Cordero en renovarle, pero el jugador decidió salir.
En el 1-5-4-1 que suele presentar Julián Calero, ha quedado claro que llega para ser el extremo zurdo de esa línea que precede a la referencia ofensiva. Una punta de lanza de la que prescindió el pasado sábado el entrenador madrileño y que nos llevó a ver al Bermejo multifuncional y flexible capaz de adaptarse a varios dibujos. Precisamente, fue él el encargado de partir como hombre más adelantado junto con Pablo Valcarce.
Pese a ser un futbolista de línea intermedia con buen pie para asociarse, lanzar y desbordar, es un jugador rápido, que necesita pisar área para ganar impacto. Destaca por su golpeo de balón y creatividad, y para un Burgos anclado en ocasiones desde pivotes de corte más defensivo, puede ser el verso libre burgalés que recoja el testigo de Juanma García.
Juanma García (Albacete Balompié)
Precisamente, el ya jugador del Albacete Balompié es el último elegido para formar parte de este reducido espacio. El sevillano aterrizó hace un año en el fútbol profesional, inédito hasta ese momento para él, siempre con la excepción de los tres partidos que disputó en Primera División con el Real Betis allá por el 2014. Sin embargo, se sobrepuso a la inexperiencia para consagrarse como la gran revelación de la temporada pasada en la Liga SmartBank.
Brilló desde una segunda línea compartida con Pablo Valcarce y ambos fueron el argumento principal de ataque de los de Calero. Ya en clave manchega y atendiendo a los demás refuerzos del conjunto albaceteño, la sinergia que puede establecer con Higinio Marín debe ser clave. Juanma García jugó con una referencia como Guillermo en Burgos, labor que puede hacer el ex del Numancia a las órdenes de Rubén Albés.
El canterano bético es un futbolista que destaca por su versatilidad, sacrificio y trabajo. No negocia esfuerzos, tiene capacidad para asumir diferentes roles y, centrado o en banda, siempre supone una amenaza para el conjunto rival. Dispone de recursos para asociarse, algo tremendamente importante viendo la línea de mediapuntas que han juntado en el Carlos Belmonte con Manu Fuster, Dubasin o Riki Rodríguez.
Posee aptitudes de delantero rematador, es fino fuera del área y cuenta con un tren inferior fuerte. Como ya ha demostrado, en el remate es contundente, lee bien el juego y va bien al espacio. El Albacete ha firmado a uno de los mejores complementos ofensivos de la categoría a coste cero y ya dejó su primer sello a la SD Huesca.