No es casualidad que la SD Ponferradina lleve todo este inicio de temporada en zona de play off. Así lo admitía el martes por la tarde JIM en rueda de prensa. El caso del equipo del Bierzo es el ejemplo de club modesto, con escaso límite salarial, pero bien trabajado, que rinde por encima de lo que dicta su presupuesto y que acierta año tras año en la confección de su plantilla.
La Ponferradina de Bolo
Gran culpable de todo ello es su entrenador, Jon Pérez Bolo. El exdelantero vasco cumple su cuarta temporada al frente de la Deportiva. Fue el artífice del regreso a 2ª en su primera temporada. Cumplió y consiguió mantener la categoría en su primera prueba en la élite. El curso pasado elevó el listón y colocó a su equipo 8º. Esta temporada cumple con nota y rinde muy por encima de lo esperado.
Su librillo presenta normalmente un 4-4-2, con Edu Espiau en el rol de Kaxe las últimas temporadas, aunque en los últimos dos partidos ha optado por un 4-3-3 o 4-1-4-1 con tres mediocentros (Amo de pivote posicional, Morán y Medina de interiores). Se encuentra más cómodo con espacios para correr a la contra aunque no rehúye la posesión del balón con buenos conductores como Erik Morán o José Amo. Por fuera atesora gran peligro con hombres muy móviles, que abandonan la banda para avanzar por dentro, como Naranjo, Dani Ojeda o Kuki Zalazar.
Cambian los nombres, se mantiene el grupo
Ya no están jugadores cruciales la temporada pasada como Óscar Sielva o Curro Sánchez. Ambos además, fueron los máximos anotadores del equipo por detrás de Yuri, con 9 y 5 goles respectivamente. En su lugar actúan Agus Medina, que se estrena en 2ª tras probar suerte en la Championship con el Birmingham, y José Naranjo. Medina es el interior con más vuelo. Suele aparecer pisando área rival y llegando desde atrás en combinaciones. Naranjo, que se perderá el partido, vive un gran momento tras destacar ya en la categoría años atrás con Recreativo de Huelva y Nástic y tras no asentarse del todo ni en 1ª con el Celta ni en sus aventuras con el Genk belga o el AEK Larnaca. Paris Adot suple, desde el año pasado, el hueco dejado por Son en su salto a Primera. Con Ríos Reina forman unos laterales que desbordan siempre que tienen ocasión. El central rumano Pascanu es el líder de la defensa, que ahora comparte con el central cedido por el Villarreal Copete.
Expertos en desarrollar talento, sus partidos han atraído el foco de los expertos en scouting y muchos jugadores han despertado el interés de equipos de mayor nivel: Isi Palazón (Rayo), Son (Levante), Óscar Sielva (Eibar), Curro Sánchez (Almería).
En apenas 3 temporadas sólo ha aumentado en millón y medio su límite salarial (5,8M € esta temp; 4,23M € hace dos) pero su actuación deportiva se ha disparado de la permanencia justa y rozar el play off a estar, en este inicio de Liga, disputando el ascenso directo.
En el éxito deportivo no todo se explica a través del dinero. Bien lo saben en Ponferrada. La ciudad del Bierzo se enorgullece de un equipo hecho desde abajo que con pocos recursos asombra al panorama futbolístico.