Han pasado casi dos meses desde que la SD Huesca dejase su portería a cero por última vez. Fue en la victoria por 0-2 en Santo Domingo frente al Alcorcón. Este es también el último triunfo a domicilio de los hombres de Míchel hasta la fecha. Después de aquello, la que era una de las defensas más sólidas de la competición ha perdido fiabilidad y esto ha repercutido en los resultados.
En 18 jornadas, hasta la visita al cuadro alfarero, el conjunto altoaragonés había recibido 13 goles y la peor racha de encuentros sin dejar la portería a cero era de dos partidos. Esta circunstancia se repitió en dos ocasiones. Primero, con las derrotas por la mínima ante Numancia y Albacete. Después, con la victoria por 3-1 contra el Oviedo y la derrota por 3-2 en Fuenlabrada.
La racha negativa actual es ya de 9 partidos, sin contar la eliminación copera a manos de la Cultural, con los mismos goles en contra (13) que en las 18 jornadas anteriores. Lo que parecía un punto de inflexión positivo se ha convertido en el inicio de una crisis defensiva para los azulgrana.
Fantasmas y debilidad
El problema de la SD Huesca con las porterías a cero ha aparecido en los últimos minutos de los partidos. Ante el Girona, el gol de Samu Sáiz que supuso la derrota llegó en el añadido, después de un fallo de entendimiento entre Álvaro Fernández e Insua. En esta misma franja de tiempo llegaron los goles de Elche y Oviedo.
Pese a remontar ante Tenerife y Lugo, los malos inicios de partido del Huesca le costaron recibir dos goles. La otra cara de la moneda fue la visita a El Toralín, donde la reacción no fue suficiente. Los tantos de Ivi y Yuri llegaron precedidos por dos faltas en la frontal y este último culminó su doblete nada más empezar el segundo tiempo.
Defensa en cuadro
A los 9 partidos que lleva la SD Huesca sin dejar la portería a cero se suman las bajas en defensa. A día de hoy, Pulido e Insua son los únicos centrales disponibles para Míchel. Las lesiones musculares de Datkovic (cadera) y Josué Sá (cuádriceps) han dejado a la defensa bajo mínimos, como se vio en Montilivi.
Luisinho ha sido el último en pasar por la enfermería. El lateral portugués se tuvo que retirar del partido contra el Girona por problemas musculares. El club ha confirmado que se trata de una lesión en el cuádriceps de la pierna izquierda. Este contratiempo le hará perderse, por el momento, el duelo del sábado contra el Almería.