HUESCA | La segunda edición de ‘El Muro’ ha triplicado el número de inscritos respecto al pasado año y ha incorporado al circuito nuevos obstáculos y dificultades que lo han endurecido considerablemente. Ha sido una carrera mucho más compleja, larga, exigente y espectacular; y así lo han reconocido los corredores al final de la prueba. El calor, además, ha sido otro elemento con el que los atletas han tenido que combatir duramente en Villanúa.
Al incrementarse notablemente el número de inscritos, la organización ha podido programar una prueba clasificatoria dividida en tandas de cinco corredores cada una. Los seis mejores tiempos han disputado la final tanto en categoría masculina como femenina. En la primera ha ganado el corredor local Peio Añarbe con un tiempo de 8:55, seguido de Antonio Beltrán a 6 segundos (9:01), y Asier Corral con un crono de 9:23. Los tres primeros han volado y han conseguido unos tiempos estratosféricos.
El circuito tenía dos duros obstáculos nada más salir: los corredores debían atravesar arrastrándose (por debajo de unos cables) la pista de vóley playa y después mover unas grandes y pesadas ruedas de tractor. Superados esos primeros ejercicios de fuerza y destreza, enfilaban a través de unos túneles el barranco de El Lierde con sus 26 gradas, las dos últimas las más duras y exigentes. Muchos corredores necesitaron las sogas colocadas para facilitar su ascenso. En el rápido descenso tuvieron que portar en un tramo unos troncos de madera y apenas dos metros antes de cruzar la meta, subir y bajar unas grandes pacas de paja en forma de pesados escalones.
El joven Peio Añarbe salió el primero en la prueba final y fue el más hábil a la hora de superar los dos primeros obstáculos. Mantuvo esa posición de manera agónica durante todo el tramo de subida al barranco, pese a que Antonio Beltrán le pisaba los talones. “Pude aguantar la presión del corredor que me seguía inmediatamente detrás, pese a que en algún momento pensé que me iba a coger. En el descenso bajamos los dos muy rápido pero pude mantener la distancia que había logrado al inicio”, señaló Añarbe al finalizar la carrera. El corredor de Villanúa desveló que había conocido el recorrido de la prueba pocos días antes de celebrarse.
Marta Millaruelo repitió triunfo en Villanúa. La experta corredora del OCR Aragón ganó con autoridad a sus rivales, como ya lo hiciera en la primera edición, y puede presumir de haber grabado su nombre con letras de oro en la breve historia de El Muro. Paró el tiempo en 12:37, seguida de Laura Pozo con 14:48 y Ainhoa Gibelalde con 15:49. Millaruelo señaló en la línea de meta que “las siete últimas gradas del barranco se me hicieron durísimas porque las fuerzas ya no te acompañan. Además había que sumar el esfuerzo que ya habíamos hecho en la ronda clasificatoria. La final fue mucho más dura”. Al llegar a la meta, exhaustos y sin aliento, la mayoría aún encontraba fuerzas para expresar su sorpresa por la dureza pero también por la belleza del circuito. Fue una carrera de sonrisas y lágrimas de emoción.
Luis Terrén, alcalde del Villanúa, estaba feliz al acabar. El pasado año fue una experiencia piloto, en la que participaron 33 corredores, que mostró las enormes posibilidades de crecimiento que tenía la prueba. Este segundo año ha sido el de la confirmación. “El público ha acompañado el evento de una manera masiva, ha sido espectacular, ha bordeado el barranco desde abajo hasta arriba y los corredores se han sentido súper arropados”. Terrén ha señalado que las nuevas dificultades incorporadas al circuito “lo han hecho más duro para los corredores y más espectacular para los espectadores. Es difícil conseguir corredores para esta prueba, que requiere una fuerza extrema, pero tras lo visto hoy estoy convencido de que en los próximos años se va a convertir en uno de los eventos deportivos más espectaculares de Aragón”, señaló.
El próximo sábado llegará una de las clásicas del verano en el Pirineo aragonés, la popular Subida a la Fuente del Paco, una carrera de montaña sobre un circuito 60% pista de tierra, 22% de senda y 18% asfalto, que este año celebrará la 19 edición. El 26 de agosto se celebrará en el circuito de Pump Track de Villanúa, uno de los que reúne mejores condiciones de todo Aragón, una prueba de la Copa de Aragón de esta disciplina, que es una de las que ha experimentado mayor progresión de cuantas se agrupan en la federación de ciclismo.
Y finalmente, el 17 de septiembre se celebrarán en Villanúa cuatro competiciones del máximo nivel sobre tres circuitos: la ya clásica 2KV Collarada (con sus dos modalidades: “Puyar nomás”, que será también por primera vez prueba puntuable para el prestigioso circuito internacional VK OPEN Championships; la “Puyar y Baxar”) y el Campeonato de España de Kilómetro Vertical. Se espera la participación de cerca de 450 corredores del máximo nivel tanto nacionales como extranjeros.