Desconozco los sentimientos que despertaron en el actor Bill Murray las apariciones que éste padeció en Los fantasmas atacan al jefe – la adaptación al cine del Cuento de Navidad de Dickens-
Sólo sé los que han despertado en mí una y otra vez las imágenes repetidas del partido de la primera vuelta frente al Granada y el miedo a un final semejante.
3-1 a favor en el marcador, Machís corriendo por la banda, Germán y Jorge Molina rondando el área, Juan Carlos entrando en los últimos minutos… demasiadas coincidencias.
Otra vez venía a mi mente Bill Murray -esta vez en Atrapado en el tiempo- y su despertador a las 6:00, su ducha, el reencuentro con el compañero del colegio, el charco… Otra vez el día de la marmota no, por favor.
En la película, el protagonista está obligado a vivir una y otra vez el mismo día hasta que hace las cosas bien.
En otro momento de la temporada no tengo ninguna duda de que hubiera vuelto a repetirse la historia otra vez. Pero algo ha cambiado. Nuestro protagonista está empezando a hacer muchas cosas bien. Y pese a haber podido bajar los brazos ante la primera adversidad, ante el Granada se ha reaccionado ante una primera e incluso una segunda. Se ha perseverado y se ha trabajado hasta conseguir la victoria.
El equipo está en la senda correcta y en su mejor momento. ¡Aprovechemos esta inercia!