ZARAGOZA | La llegada de Miguel Ángel Ramírez supone un cambio en el Real Zaragoza. A su apuesta le debe seguir una modernización en todas las áreas, un salto hacia el presente. Sin ese mecanismo, el efecto de su llegada será menor. Su forma de trabajar siempre se basó en una confianza plena en su cuerpo técnico, en la formación de una estructura horizontal, en la que todas las voces cuentan.
Hoy, a las 16 horas, se estrenará con la primera plantilla. De momento, no habrá una reestructuración demasiado traumática del cuerpo técnico. O no tendrá la firma del recién llegado. Responderá, en el caso de que se diera, a las necesidades económicas y a la voluntad del club. Al margen de la salida de David Navarro, que merece un capítulo propio, el Real Zaragoza ha escuchado hoy una lectura conciliadora de Miguel Ángel Ramírez. El técnico ha pronunciado una frase entre bambalinas que es una declaración de intenciones: “Cuantos más, mejor”. Ramírez llega con su equipo de trabajo, con tres hombres de confianza: Cristóbal Fuentes, Endika Gaviña y Beñat Labaien. Ocuparán los lugares de preparación física, segundo entrenador y técnico asistente respectivamente. Y, de momento, no descarta a ninguno de los que ya estaban antes: Javi Suárez, Miki Lampre, Mikel Insausti o Pablo Quilez.
Todo indica que Javi Suárez ya iba a permanecer como hombre de club en la estructura. Mikel Insausti seguirá con la preparación de los porteros. Más cuestionada estaba la figura de Miki Lampre, encargado de la preparación física en la etapa de Víctor, que espera mantener su lugar en el primer equipo. Probablemente verá reducido su rol, pero ayudará a Cristóbal Fuentes en un apartado que Miguel Ángel Ramírez estima fundamental. Las herramientas de análisis, de planificación de tareas y el uso de la tecnología tendrán en Pablo Quilez una guía fundamental.
Así quedan definidos los primeros pasos del técnico en La Ciudad Deportiva, en el día de su estreno. Quedan todavía por resolver algunas incógnitas, entre ellas las que afectan al apartado médico. En Gijón, Miguel Ángel Ramírez trabajó con un cuerpo médico que estaba dirigido por un departamento específico de ciencias aplicadas. La acumulación de lesiones deja entre sombras el lugar de Ireneo de los Mártires en esta historia, señalado por dos aspectos específicos: no es especialista en medicina deportiva y no le dedica al Real Zaragoza su exclusividad. A título personal, Ramírez seguirá asesorado por el coach deportivo Imanol Ibarrondo, que colaboró también con el Sporting de Gijón por sus lazos con el Grupo Orlegi. Está por ver si esa figura responde en esta ocasión solo a las necesidades de Miguel Ángel Ramírez o si se puede trasladar a la dinámica de grupo.
El Zaragoza debe evolucionar en todas las áreas, mezclar la tecnología y la intuición, los registros y los análisis, en un salto hacia la modernidad. MAR cree en los suyos y en la validez de los que ya estaban. Considera también que las mismas personas pueden hacer también trabajos muy distintos. El primer resumen de su primer día queda escrito en el inicio de esta pieza. Preguntado por el cuerpo técnico del nuevo Zaragoza, el técnico respondió de una forma clara: “Si es posible, cuantos más, mejor”.