El Oviedo Levitec Huesca de este sábado (Pumarín, 18.30) se presenta como un partido importante para ambas escuadras. El Pumarín siempre es una pista difícil. Regresa Arenas a su casa y también Cárdenas. Sonríe el técnico cuando se le pregunta por cómo dibuja los minutos previos del choque. Intuye que el hoy base del Peñas será recibido como se merece. Hizo mucho en Oviedo. Y la buena afición sabe reconocer a los buenos jugadores. Otra cosa será cuando la bola vaya al aire. Será rival y Cárdenas tendrá que haber digerido las emociones. No está Levitec para facilitar las cosas. Tampoco el equipo asturiano. Volverá a ser un partido especial para el preparador. “He jugado, he entrenado, he visto crecer el Pumarín”, reconoce.
Levitec Huesca, además, espera el transfer de la última incorporación al equipo que fue adelantada el martes en sportando.basketball. Alec Wintering entrena ya con el grupo. Es un base eléctrico, tres veces MVP la pasada campaña con Araberri y del que Arenas ha dicho que “desde la baja de David nos faltaba un jugador que interpretara el juego”. Wintering, en momentos concretos, puede ser un complemento sobre la pista con Cárdenas. Pura dinamita. El plazo para que Wintering esté sobre el parquet del Pumarín concluye el viernes a las 12.00.
Esta tarde se espera el transfer
La posibilidad de que juegue puede hacerse realidad esta misma tarde. Y todo indica que si es así tendrá minutos contra un Oviedo necesitado de sumar victorias. Los asturianos siempre forman plantillas sólidas. En su casa, además, se agiganta su calidad. Pero esta temporada no está cumpliendo la confianza depositada en pretemporada. Es otro de esos gigantes dormidos, pero con buen baloncesto. Y eso implica que te pueda hacer daño en cualquier momento.
La receta de Arenas para su Levitec Huesca contra Oviedo no varía a cualquier otro encuentro. Quiere que sus jugadores sepan interpretar cada momento que ofrece un partido, que no se le caiga por tener un cuarto adverso que desencadena la derrota. “Tenemos que saber reaccionar”, subraya. “Tenemos que saber gastar las faltas”, añade. Y recordó, por ejemplo, el partido contra el Tau cuando Chapman empezó a hilvanar un buen juego, determinante para la derrota del Levitec.