El Palacio Municipal de Deportes de Huesca celebró el pasado mes de noviembre 30 años desde su inauguración oficial, un 16 de noviembre de 1994, cuando acogió un partido de baloncesto entre España e Israel con casi 5.000 espectadores en sus gradas. Sin embargo, el recinto ya había entrado en funcionamiento el 9 de octubre del mismo año, con un encuentro entre el Peñas Huesca y el Anway Zaragoza.
Desde entonces, el Palacio se ha convertido en un referente para el deporte oscense, albergando entrenamientos, competiciones y eventos de primer nivel. Lobe Huesca y Bada Huesca son dos de los clubes que han hecho de esta instalación su hogar, pero también ha sido utilizado por otras disciplinas como la esgrima o el tiro con arco, además de actividades organizadas por el Patronato de Deportes, como la gimnasia de mantenimiento.
Un recinto con vocación deportiva
A lo largo de estas tres décadas, el casi el 90% de los eventos celebrados en el Palacio han sido de carácter deportivo. Entre ellos, destaca el partido de baloncesto entre España e Inglaterra, un entrenamiento de la Selección Española de Balonmano, que ahora puede convertirse -para ello se está trabajando- en un partido oficial de los Hispanos, camino al Europeo 2026, ante Letonia el próximo 11 de mayo de 2025, o competiciones de distintas disciplinas.
Pero el recinto no solo ha sido testigo de grandes gestas deportivas, sino que también ha acogido eventos culturales y sociales de gran relevancia.
Más allá del deporte: conciertos, espectáculos y ferias
El Palacio de Deportes ha sido escenario de eventos tan diversos como un desfile de modelos con síndrome de Down, la actuación del Ballet Imperial Ruso, mítines políticos, un aerobithon o una feria de antigüedades.
Además, ha vibrado con conciertos de grandes artistas como Joe Cocker, Joaquín Sabina, Dover, Camela, Estopa, Mago de Oz, Álex Ubago y el Dúo Dinámico, entre otros.
30 años de pasión y futuro por delante
Tras tres décadas en pleno rendimiento, el Palacio de Deportes de Huesca sigue siendo un referente en la ciudad, con una intensa actividad diaria y el reto de seguir albergando eventos deportivos y culturales de primer nivel. Su legado es innegable, y su futuro, prometedor.