HUESCA | El CB Peñas de la temporada 2023/24 ya bota la bola y lanza al aro. El equipo de Rafa Sanz ya está en marcha. Arranca la pretemporada en el Peñas Center mientras se ultiman los amistosos. Por delante seis semanas de trabajo para llegar engrasado el equipo al primer reto de una nueva temporada en LEB Plata. Habrá que dar forma a un equipo joven y talentoso, gestionar bien ese vestuario y no volverse loco con retos más allá de jugar lo mejor posible y ganar cuantos más partidos sean posibles. Y luego ya se verá. De momento una importante novedad respecto a ediciones anteriores: el técnico ha podido contar con toda la plantilla excepto el pivot Tomás Chapero. Nada por lo que alarmarse. El jugador argentino llega esta misma tarde al aeropuerto de Zaragoza tras disputar el preolímpico con la absoluta de su país.
La presencia de toda la plantilla el primer día de entrenamiento es casi una novedad. De hecho, el presidente del club, Fernando Lascorz, que ha seguido a pie de pista las primeras evoluciones del equipo, desconoce cuándo fue la última pretemporada con la que el Peñas arrancó con todos sus jugadores. Si tiramos de frases hechas, conocer cuando estuvo toda la plantilla el primer día de la pretemporada “se hunde en la noche de los tiempos”, ha reconocido el presidente. Puede ser una anécdota, sí; pero también que ese soplo de aire fresco con la nueva directiva y los planes trazados se mantiene.
Bajo las órdenes de Rafa Sanz, con Daniel González de segundo y Carlos Lanau como el responsable de la preparación física de jugadores ha comenzado el primer entreno de la pretemporada. Y la primera impresión es que esa juventud se va a notar sobre el parquet: rapidez y lanzamiento. Con dos jugadores por puesto, más los canteranos Francho Lascorz y Pablo Gallego, que compaginarán el equipo de Primera Nacional y el de Plata, Rafa Sanz tiene nombres suficientes para arrancar una temporada ilusionante.
Intensidad física del Peñas
Tras el primer entreno, el preparador destacó la “ilusión” de un inicio de pretemporada con “ganas ya que mal iríamos si no hubiera esa energía”. La primera parada de la pretemporada es adquirir intensidad física porque “nos enfrentamos a una competición muy dura y necesitamos un trabajo progresivo”, deslizó el entrenador. Comenzamos una mini semana con entrenos viernes, sábado y domingo sin contacto. A partir de allí trabajarán lo más parecido a la temporada. Y dos premisas: evitar lesiones y vencer la inactividad propia del verano. El objetivo no es otro que el de ensamblar las piezas, hacer equipo, y el reto “no es sencillo”, ha dicho Sanz. Habrá tiempo para conocer en profundidad el libro de estilo de Rafa Sanz, pero sí que parece claro que quiere crear un quinteto físico, rápido y valiente.