HUESCA |Tras el parón provocado por las ventanas FIBA, el Lobe Huesca retoma la competición. Y lo hace con viaje a la pista de un rival directo por la salvación: Algeciras. Será el domingo desde las 12.00 cuando los dos quintetos se vena las caras con el objetivo de dar un paso firme por la permanencia. El técnico oscense es consiente de la dificultad y responsabilidad que representa salvar la categoría y, en rueda de prensa, ha sido rotundo: “Estamos comprometidos con el objetivo de la salvación”. Y lo ha dicho no solo desde el punto de vista deportivo, también por “cuestión de supervivencia” ya que considera que el club por debajo de LEB Plata tiene poco recorrido.
Contra Algeciras, el Peñas tiene mejor a Martín Iglesias y Tomás Chapero ha empezado a entrenar con contacto. En el otro lado, Scariolo sufre molestias en su espalda. A pesar de todo se muestra optimista por la presencia de estos tres jugadores. Ya se sabe, además, que llegado a este punto de la competición y con tanto en juego, el escondite de las bazas también tiene su momento de gloria.
Sobre el rival, Rafa Sanz afirmó que se trata de un conjunto que goza de mucha velocidad, con mucho ritmo de contraataque. “Son muy peligrosos especialmente en los primeros seis o siete segundos de posesión. Juegan con dos manejadores de balón, que son muy verticales. Sus pivot son muy ágiles”, precisó. Para el técnico las claves pasan por un buen balance defensivo y no perder balones. El equipo deberá atacar con criterio ante las diferentes propuestas defensivas a la que a buen seguro expondrán los algecireños.