HUESCA | Los patronos de la Fundación Alcoraz trabajan en alternativas a un cambio de propiedad en el Huesca. El plan A pasa por una venta a posibles grupos inversores que puedan inyectar soluciones económicas al club. Si no sale la idea primigenia de Manuel Ollé, Cuco Lanau, Juan Blas Pérez, Luis Miguel Ciprés y Carlos Santolaria, los patronos tienen un Plan B. Esta opción pasaría por un proyecto de provincia social y económico, que tendría como objetivo salvar al Huesca de las malas perspectivas económicas y consolidarlo en una senda de viabilidad en todos los frentes.
Los plazos que maneja la Fundación Alcoraz son coherentes con la organización de la próxima temporada y saben que entre marzo y abril debe haber un cambio en el club. La premisa está en encontrar solvencia entre los cinco posibles candidatos y que presenten la mejor oferta para los intereses del club y de la Fundación Alcoraz. De momento hay dos opciones más avanzadas en las que se han firmado dos NDA (documentos confidenciales). En ambos casos esperan la confirmación del despacho Quatrecasas, que daría luz verde al inicio del proceso de venta.
La Fundación Alcoraz tiene que tomar decisiones
Si en un mes no avanza ninguna propuesta de las cinco interesadas, la Fundación se verá obligada a buscar alternativas que ayuden que no desaparezca el fútbol profesional en Huesca, emblema de el Alto Aragón por el resto del país y más allá, durante casi dos décadas. En el proyecto de provincia no quedaría nadie fuera y todas las empresas e instituciones serían bien recibidas. A la Fundación le urge la toma de decisiones y más viendo que el déficit previsto se podría duplicar. Una situación económica que llevarían al club a vender sus terrenos en Tierz o los jardines de El Alcoraz para poder maquillar la mala situación económica. Esa posible venta supondría una despatrimonalización que debería tener el visto bueno de la Fundación.