Miguel Ángel Ramírez es un buen estratega. En su discurso hay trucos de la calle, mensajes camuflados que leer entrelíneas. No le gusta dejar cabos sin atar, ni tampoco enseñar sus cartas antes de tiempo. En la previa del encuentro ante el Cádiz eligió el camino de la verdad y el convencimiento, mucho más fácil cuando lo que te respalda es una victoria.
Preguntado por nombres propios desde el principio, se mostró cauto con cualquiera de los protagonistas: “Iván y Luna tienen molestias en la parte del gemelo y yo siempre soy partidario de parar y de regular cargas. Estamos esperando la valoración porque les están realizando pruebas. A ver si pueden llegar en condiciones para el fin de semana. Francho y Kervin llegan sin problemas”.
Soberón, a la espera
El Zaragoza cuenta los días para recuperar al mejor de los suyos en el primer tramo de competición. Con Soberón siempre pareció haber algo más que una mera lesión física, un agravante que desconocemos. Su reaparición está cercana, con Albacete como el mejor de los pronósticos: “Hoy ha hecho ya casi todo el entrenamiento con el grupo. Yo le veo perfectamente, pero hay que evitar cualquier tipo de recaída. La respuesta está siendo muy positiva”.
Consciente del poder de la Ciudad Deportiva, hubo tiempo para un elogio de cantera: “Barrachina y Carrillo nos están dando mucho en el día a día. Están preparados para jugar, tenemos un filial con gente de muchísima garantía”.
A MAR siempre le acompañó una etiqueta: es un entrenador moderno. En esa afirmación hay muchas verdades y una que no lo es tanto. El técnico canario no se acerca al balón porque sí, no es un amante de la posesión sin fundamento. Yo lo catalogaría como un optimizador de recursos, un amante del aquí y el ahora: “Si puedo llegar al área rival en un pase para qué voy a dar dos. El partido contra el Tenerife fue el de más balón y no el de mejor rendimiento”.
El gol, cuestión central
En su discurso hubo tiempo para hablar sobre Bazdar y el mercado, con Dani Gómez como el centro de todas las cosas. En ese punto, le exigió mayor presencia en el área al ‘11’ del Real Zaragoza y vio con buenos ojos la llegada del canterano del Real Madrid: “Bazdar no tiene paciencia para esperar su momento y estoy obsesionado con que la gane. Lo estamos trabajando fuera del campo con vídeos, porque tiene que estar más cerca de la portería, tiene mucho gol. Con respecto a Dani, a los buenos me gusta tenerlos siempre en mi equipo”.
El técnico canario cerró la rueda de prensa con un mensaje que nadie esperaba. Esbozó media sonrisa y no descartó la presencia de fichajes en la convocatoria del domingo: “Estamos intentando traer gente para este partido”.