La situación con Álex Remiro se complica. Tras las informaciones que llegaban ayer desde el entorno del club azulgrana y que daban por hecho el acuerdo inminente de cesión con el Athletic Club de Bilbao del cancerbero hasta final de temporada, el fichaje se encuentra en este momento en punto muerto.
La causa no es otra que el preacuerdo que existe entre los representantes de Remiro y la Real Sociedad para que sea jugador donostiarra el próximo mes de julio, fecha en la que culmina su vinculación con el Athletic.
Apartado del equipo desde el inicio del campeonato por decisión de la directiva del club vasco, motivada por la negativa a renovar su contrato, el nuevo presidente de la entidad bilbaína Aitor Elizegi se ha mostrado a favor de la cesión del de Cascante para que continúe su progresión como futbolista. Eso sí, parece que no va a ser a cambio de nada. El Athletic Club de Bilbao quiere apurar sus opciones para convencer al joven portero (23 años) de que renueve un contrato que finaliza el próximo 30 de junio. A cambio se permitiría su cesión a la SD Huesca para que acumule minutos en la máxima competición nacional.
La clave de la operación
Las negociaciones parece que van a extenderse más de lo esperado y Francisco deberá seguir esperando el primer refuerzo de los cuatro o cinco prometidos en este mercado de fichajes. La clave está en si Remiro y sus representantes han firmado o no un preacuerdo con la Real Sociedad, tal y como afirmaron a emisarios del Fulham inglés cuando se interesaron por el jugador en pasadas fechas. Si la respuesta es afirmativa, el jugador no podrá negociar un nuevo contrato con el Athletic Club de Bilbao, o podría hacerlo bajo ciertas penalizaciones económicas en favor de los donostiarras. Aún así, en caso de no querer renovar con su actual club, una cesión a la SD Huesca supondría una ahorro en el capítulo de sueldos para las arcas del Athletic. Sea como fuere, el acuerdo (o no) va para largo.