Tomás Alarcón ya viste los colores del Real Zaragoza. El futbolista chileno, de 23 años, refuerza el centro del campo de un equipo en permanente fase de reconstrucción. Alarcón es un mediocampista completo, flexible, de brega y trabajo. Férreo en las disputas, a su juego le ha añadido siempre un perfil guerrero, ese tipo de fútbol que parece hecho a la medida exacta de la competición. Cádiz y Zaragoza han sido un camino habitual en las últimas temporadas, un punto de encuentro entre las dos plantillas. Los precedentes de Nano Mesa y Álvaro Giménez no son demasiado ilusionantes, pero la apuesta de Alarcón parece menos decisiva. El club busca así a un comodín y no al as de su baraja.
El Zaragoza descubre en Alarcón a uno de esos jugadores complementarios, capaz de adaptarse al cartel de protagonista y también al de jugador de equipo. Tiene recorrido, piernas y un don para la disputa. Sin ser un futbolista fino, tiene rigor táctico y una lectura hábil del juego. Se maneja bien entre las líneas y puede actuar en casi cualquier lugar del centro del campo e incluso puede aparecer como coche escoba. Dispara bien desde la larga distancia y en su fútbol no hay reservas y sí una lucha sin cuartel.
Tomás Alarcón, nuevo jugador del Real Zaragoza
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— Real Zaragoza 🦁 (@RealZaragoza) December 27, 2022
Debutó en el O´Higgins chileno y su progresión alcanzó su momento cumbre a las órdenes de un célebre zaragocista: Gabriel Milito. El Mariscal entendió su juego y su tensión competitiva, hasta convertirle en una pieza estratégica de su equipo. El fichaje del Cádiz, ambicioso en su apuesta, respondió a la evolución del futbolista. Este curso ha perdido pie en el equipo gaditano, hasta completar solo 267 minutos en Liga y Copa.
El Real Zaragoza ha variado su plan en el centro del campo. Con Manu Molina fuera del primer escenario, las dudas se ciernen también sobre Grau, que ha bajado su rendimiento. Zapater recuperó su lugar en el curso y Francho Serrano se pareció a sí mismo en diciembre. Mientras el club le busca una salida a Petrovic, Tomás Alarcón llega para completar la media, para ser una pieza más de un puzle todavía incompleto. Para Escribá el mediocampista chileno será muchos jugadores en uno solo.