La SD Huesca dio por concluido el mercado de fichajes con las incorporaciones de Rubén Pulido y José Ángel Carrillo. La de defensa central y delantero centro eran las dos posiciones prioritarias a reforzar visto el pobre rendimiento del equipo en las primeras jornadas, sobre todo en la parte de atrás. Hasta el partido frente al Ibiza parecía que ‘Cuco’ Ziganda no contaba con Jérémy Blasco y, sin Jorge Pulido ni Hugo Anglada, la línea defensiva podía seguir mostrando signos de debilidad.
No obstante, Blasco y Timor cumplieron con creces frente al cuadro balear. El Huesca dejó su portería a cero y solo concedió un disparo entre los tres palos, su mejor registro tras las cuatro primeras jornadas. El defensa francés ganó el 60% de los duelos que disputó y realizó hasta seis despejes, mientras que el valenciano, con balón, ostenta un 63% de precisión en el pase largo, una cualidad a tener en cuenta en el modelo de Ziganda.
Por otro lado, Jorge Pulido y Anglada vuelven a estar disponibles para el preparador azulgrana. Si bien es cierto que Pulido, ocupando el perfil izquierdo, no se ha sentido tan cómodo como de costumbre, sigue siendo fiable en los duelos (más del 60%) y acumula casi seis despejes por partido. Anglada, que sólo sale vencedor el 33% de las ocasiones, es un seguro con los pies, con una precisión del 81% en el pase. El joven zaguero ostenta un gran potencial y, dada su juventud, sigue con su proceso de crecimiento.
Blasco, consciente de la gran competencia
Tras el entrenamiento de hoy, el propio Jérémy Blasco ha valorado su debut frente al Ibiza y ha reconocido que Ziganda es exigente con él y que le corrige mucho después de las sesiones, como explicó en @BalonesFueraSDH.
El central ha declarado que la competencia existente es buena porque “los entrenamientos van a ser más disputados y vamos a dar más nivel” y, sobre su adaptación, ha confesado que “se ha hecho poco a poco” ya que “vine de un sitio donde estuve mucho tiempo, con otra filosofía de juego“.
Rubén Pulido, el último por debutar
Además de ‘Euse’ Monzó, que sumó algunos minutos ante Levante y Albacete -por delante de un Blasco que todavía no había debutado-, ahora Ziganda ya puede contar con el recién llegado Rubén Pulido, la gran baza. Y es que el madrileño viene de haber sido un fijo en la zaga del Fuenlabrada en Segunda División, habiendo disputado un total de 64 partidos -60 como titular- en dos temporadas.
El entrenador de la SD Huesca tiene ante sí su primer gran dilema: si apostar por Jorge y Rubén Pulido, por cartel y rendimiento en la categoría de plata; situar a Jérémy Blasco, que convenció en el debut y está recuperado para la causa; o mantener a Anglada, una de sus primeras opciones hasta la fecha, y a Timor, cuya envergadura y zurda le ofrecen otras buenas soluciones. Todo ello teniendo en cuenta que, a priori, la participación de Monzó empezará a será residual.