Regresó el rugby al campo de los Sotos donde el Quebrantahuesos esperaba al Castelldefels Rugby Club (CRUC), un equipo muy duro que infringió una de las derrotas más dolorosas en la pasada temporada al equipo altoaragonés. La memoria de aquel partido se mantenía muy viva. Pero este equipo es otro, y las ganas de revancha llenaron de energía al equipo naranja que saltó al campo con la intensidad que empieza a ser marca de la casa.
Si algo está aprendiendo el QRC en la competición catalana es que solo existen dos tipos de partidos: los duros y los más duros. Y en una liga tan igualada controlar los nervios y ser fiel a su filosofía de juego es clave. Hubo que tirar de paciencia hasta el final para llevarse los puntos. El Quebrantahuesos Rugby lo tiene claro. El éxito de este grupo pasa por la conservación del balón, necesaria para lanzar de forma adecuada el estilo estructurado y de trabajo fase tras fase que le define.
Refuerzos con clase
Este año además, el refuerzo en la linea de backs ha hecho al QRC un equipo que no solo domina en delantera sino que también es capaz de transformar sus oportunidades al abierto. Jugadores como Dominic, Felipe o Tadeo han imprimido frescura en los tres cuartos y otros como Willy o Aitor han sabido dar un paso adelante en responsabilidad y toma de decisiones.
El Quebrantahuesos Rugby comenzó muy seguro en las fases estáticas, con una melé dominante ante la que los ligeros delanteros de CRUC poco podían hacer. La touch también funcionó muy bien y el maul, marca de la casa, hizo estragos. Fruto de una gran jugada coral llegó el ensayo de Felipe, muy escorado (5-0). El buen juego y el dominio de la delantera llevó poco después a otro ensayo de Ángel (muy activo todo el partido el oscense), que Aitor logró transformar (12-0).
El CRUC, poco a poco, entró en el partido. Y el Quebranta mostró signos de despiste. Mediada la primera parte, una amarilla a Dominic y un golpe de castigo transfomado evidenciaron a la parroquia aragonesa que la tarde no iba a ser un camino de rosas. Una segunda amarilla (Carlos Dueso) dejaba en clara inferioridad a los oscenses que encajaron el primer ensayo de la tarde justo antes del descanso (12-8).
El Quebranta aprieta los dientes
Tocaba apretar los dientes y el Quebranta salió con intención de resolverlo por la vía rápida. Una buena jugada de touch+maul permitió anotar a la delantera oscense por medio de Heko que transformó magistralmente Aitor. Pero CRUC no se daba por vencido y explotaba cada fallo local. Hizo mucho daño por medio de sus tres cuartos. Así, en una indecisión de la zaga oscense anotaron y transformaron un nuevo ensayo para poner el marcador en un apretado 19-15. El partido entró en una fase de descontrol en la que ambos equipos tuvieron opciones de anotar, pero unas veces los errores propios y otras las buenas defensas impedían.
Finalmente, tras una buena jugada de ‘pick and go’ sobre la línea de ensayo, Kevin logró traspasar la defensa catalana y anotar un ensayo que daba la tranquilidad. Aitor transformó nuevamente una patada muy escorada y dejó en 11 puntos la ventaja. Al límite del tiempo reglamentario, el CRUC ensayó por tercera vez dejando el marcador en 26-22 y su pabellón muy alto ya que jugaron todo el partido sin cambios.
El QRC da un paso de gigante a la hora de clasificarse para la división de honor catalana frente a un rival directo. Después de este resultado, le quedan dos salidas complicadas (a Banyoles y Sitges), y un partido en casa que debe certificar el salto de nivel del QRC.