Terminó la temporada de forma amarga para el campeón de liga aragonesa. Tras una excelente temporada regular, con una única derrota teniendo ya el campeonato asegurado, el Quebrantahuesos afrontó la fase de ascenso con ilusión y constancia en los entrenamientos. La falta de experiencia y la larga competición pasaron factura a un club que en sus 5 años de vida ya ha ganado dos títulos y ha competido en dos fases de ascenso a la segunda división nacional.
Con un marcador adverso, el club oscense se desplazó a las Islas Baleares con la idea de centrarse y combatir en el primer punto del partido. Quitarse la presión, disfrutar del encuentro y sobre todo combatir por cada centímetro del campo. Con un calor asfixiante y una afición local entregada al máximo para con su equipo, comenzó el encuentro. Los jugadores locales, conscientes de que no debían dar el menor símbolo de debilidad salieron con un único objetivo el de ensayar el primero. Fruto de ese ahínco, los primeros 15 minutos se disputaron cerca de la zona de ensayo visitante pero ahí es dónde el conjunto altoaragonés sacó su pundonor para evitar las acometidas rivales. Pese a realizar una defensa férrea, la concentración disminuyó dando lugar a numerosos golpes de castigo y fallos en el placaje.
Aparecieron los nervios y el Toro vio que detrás del capote se encontraba su ansiado ensayo. A partir de entonces desplegaron un juego dinámico, conscientes de que en el abierto estaba su ventaja. El Quebrantahuesos tocó la lona durante los siguientes 15 minutos, ensayo tras ensayo el conjunto local regalaba bellas jugadas a su parroquia. Pero si hay algo que no le falta a este equipo es el orgullo propio, cada transformación atacaba para evitar que el marcador aumentase, después de cada ensayo los jugadores se disponían rápidamente a poner el balón en juego. Cerca del pitido que marcaba el descanso, los quebrantas aceleraron y consiguieron disponer del oval lo que les llevó a cercar por primera vez la zona de ensayo de rival. Tras varios intentos fallidos se consiguió marcar el primer ensayo otorgando esperanzas en una batalla que parecía perdida.
En la segunda parte el conjunto visitante salió consciente que voltear el marcador era una tarea titánica pero todo pasaba por marcar el primer ensayo, siendo ese el único objetivo del capitán Diego Dieste. El estado anímico y la concentración es el mayor valor de un deportista, por si algún jugador aragonés no lo sabía lo descubrió en los primeros compases del segundo tiempo. Dominio, decisiones acertadas de todos los jugadores y empujar sin reblar fueron las virtudes que llevaron al equipo a situar el marcador en 28-19, una distancia de 18 puntos para salir victoriosos de la eliminatoria. Pero cuando mejor estaba el 15 visitante, una jugada desafortunada amplió el marcador en favor del conjunto balear. La moral cayó y pese a que se lucharon todas las jugadas hasta el final, los quebrantas no estuvieron acertados y el Toro golpeó una y otra vez. Las piernas pesaban, los ensayos dolían más que los placajes pero por el honor se iba a morir de pie corriendo cada patada y buscando tener el oval. El marcador final era claro hacia el equipo local: El Toro (55) – (19) Quebrantahuesos RC.
Pese a todo, los jugadores salieron con energía, la energía de la experiencia, la energía que empujará a este club a intentarlo una y otra vez, la energía que dieron los aficionados que se desplazaron hasta Mallorca animando hasta el pitido final.
FICHA TÉCNICA
Ensayos: Ángel, Dueso y Said.
Transformaciones: Nico (2)
Alineación: 1.Vicente 2.Dueso 3.Diego 4.Ángel 5.Gonzalo 6.Ferrer 7.Heko 8.Juan 9.Miguel 10.Nico 11.Gabi 12.Vili 13.Said 14.Jorge 15.Maxi.
También jugaron: Héctor, Petol, Chacho y Dani.