La condición de recién descendido no te asegura nada en LaLiga Smartbank, si no, que se lo pregunten al Rayo Vallecano de Paco Jémez. El cuadro franjirrojo llega a Huesca con la continuidad de su entrenador en el aire después de 6 partidos sin conocer la victoria. Ocupan el 14º puesto en la tabla, lejos de lo esperado para un equipo que contaba a principio de temporada con uno de los topes salariales más altos de la categoría.
Es imposible no hacer comparaciones con la situación de otros descendidos de LaLiga Santander. El caso del Girona es similar. El equipo gerundense es uno de los gigantes de la división, tanto por plantilla como por potencial económico. Nombres como Stuani, Borja García, Álex Gallar o Pablo Maffeo sirven para dar cuenta de ello.
Ahora bajo las órdenes de Pep Lluís Martí se encuentra en puestos de ‘playoff’ (5º) y parece haber dado con la tecla. Sin embargo, tuvieron un inicio de temporada irregular, sobre todo lejos de Montilivi. Esto acabó provocando la destitución de Juan Carlos Unzué.
Ambas situaciones contrastan con las de la SD Huesca. Una vez superados los problemas con la Operación Oikos vividos en verano, el balón volvía a rodar. Pese a haber atravesado tramos de temporada con dudas, sobre todo en el juego, los azulgrana están empatados a puntos con el ascenso directo. La pasada semana, el equipo dirigido por Míchel consiguió además romper su mala racha lejos de El Alcoraz.
Real Zaragoza y Las Palmas, ejemplo claro
En la temporada 2013/14, el Real Zaragoza volvía a Segunda División. El cuadro blanquillo sufrió en esa temporada hasta el punto de salvarse en la penúltima jornada. Por el camino, síntomas similares a equipos como el Rayo Vallecano de Jémez y otros recién descendidos. Un ejemplo es la destitución de un entrenador a mitad de temporada, que en aquella ocasión fue Paco Herrera.
Más reciente es el caso de la Unión Deportiva Las Palmas. La pasada campaña, tuvieron un inicio fulgurante y contaban con uno de los topes salariales más altos de la competición. Después del arreón inicial, el equipo se deshinchó y acabó peleando por mantener la categoría.
Málaga y Deportivo de la Coruña, los otros dos descendidos a segunda del curso anterior, se quedaron a las puertas de volver a LaLiga Santander y ahora atraviesan una complicada crisis, tanto futbolística como institucional. Ambos ocupan posiciones de descenso a Segunda División ‘B’.