Cada verano el Real Zaragoza debe pelear con el temido “límite salarial”. Se trata de un concepto que entró en vigor en el fútbol español, de la mano de Javier Tebas, en 2013. Sirve para asegurar la viabilidad de los clubes y que estos no realizan grandes desembolsos de dinero que después, no sean capaces de asumir. En un años en los que muchos equipos debieron entrar en Ley Concursal, entre ellos el Real Zaragoza, la LFP estableció este mecanismo de control económico.
En el caso de los equipos más lastrados económicamente, como puede ser el club zaragocista, el límite salarial supone un hándicap más con el que pelear temporada a temporada a la hora de poder confeccionar una plantilla competitiva.
Pero, ¿qué es exactamente el límite salarial? Se trata de la cantidad de dinero que le queda a cada club tras restar a sus ingresos los gastos estructurales, es decir, aquellos que no tienen que ver con la confección del equipo. La cantidad resultante será lo que le quede para poder pagar a sus jugadores, a su cuerpo técnico, a los equipos de la base o afrontar indeminizaciones.
La Liga revisa regularmente ese tope salarial. A finales de cada temporada, los clubes trasladan la cantidad que estiman que tendrán disponible para confeccionar su plantilla. La Liga da o no el visto bueno estableciendo la cantidad definitiva. Esta cuantía suele conocerse a principios de cada verano, pero ahora la LFP ha introducido un nuevo criterio de cálculo. Los clubes pueden aumentar ahora su límite salarial añadiendo el 30% del valor medio de las ventas realizadas en los 3 últimos años.
El límite salarial del Real Zaragoza para la temporada 2020 – 2021
El hecho de no ascender de categoría y continuar arrastrando una deuda importante provocan que el Real Zaragoza, año tras año, deba hacer frente a un límite salarial cada vez más ajustado. Esta temporada también hay que tener en cuenta la pérdida de ingresos que supone no poder vender abonos para los aficionados. Eso afecta a la competitividad del club a la hora de realizar posibles fichajes, sobre todo si estos cuentan con ofertas de otros equipos más saneados económicamente.
El límite salarial del Real Zaragoza se estableció para la temporada 2020 – 2021 en poco más de 6 millones de euros. Sin embargo, el nuevo criterio de la Liga que permite incluir el 30% de la media de los traspasos de los tres últimos años favorece al Real Zaragoza. Así se pueden incluir, por ejemplo, las ventas de Pep Biel al Copenhague que fue por 5 millones, la de Soro al Madrid por 2´5 millones o la de Pombo al Cádiz por 1.250.000 euros. También se han producido otras ventas menores como la de Verdasca por 300.000 euros.
Todo ello hace que el Real Zaragoza tenga una media de ingresos en concepto de traspasos de 3 millones anuales. Por tanto puede aumentar su límite salarial en, al menos, un millón de euros más situándolo en torno a los 7.500.000.
¿Cuáles serán los próximos movimientos del Real Zaragoza?
Para favorecer ese aumento del límite salarial, el Real Zaragoza valora nuevas operaciones en el mercado, principalmente, la venta de Nieto o de Guti. La oferta más alta por el centrocampista es de 3´5 millones por parte del Almería. Aunque el Real Zaragoza aseguró que no lo vendería por menos de 5 millones, el club se replantea este escenario para poder mejorar sus números de cara a la próxima temporada. Eso sí, estas cantidades de nuevos traspasos no recalcularían ya el tope salarial, previsiblemente, hasta la próxima revisión de La Liga que se realizaría con la temporada ya iniciada.
Los nuevos criterios de cálculo del límite salarial han permitido al Real Zaragoza, por ejemplo, acometer el fichaje de Adrián González, jugador de primer nivel que se convierte en uno de los mejor pagados de la plantilla zaragocista. Para liberar masa salarial y poder hacer frente a fichajes ambiciosos como este, el club también trabaja en dar salida a los jugadores con fichas más altas. El caso más claro es el de Kagawa que cobra unos 500.000 euros y que llegó como la estrella de la temporada pasada pero que no ha terminado de despuntar. Su bajo rendimiento dificulta que el Real Zaragoza pueda darle una salida rentable.