La victoria del Real Zaragoza por 2 goles a cero ante el Logroñés fue un cúmulo de buenas noticias. 7 puntos de 9 desde que llegó Juan Ignacio Martínez al banquillo, tercera victoria consecutiva en la Romareda, salida (quizá momentánea) de las posiciones de descenso y quizá el descubrimiento del sistema que más frescura ofensiva le puede aportar al equipo.
La visita copera del pasado martes le sirvió a Juan Ignacio Martínez para encontrar la forma de añadir a la ecuación a Sergio Bermejo. El equipo estaba mostrando solidez. Un 4-4-2 firme y solidario, más competitivo que anteriores semanas, pero todavía algo corto de imprevisibilidad. De talento, de calidad diferencial.
El Zaragoza giró en torno a Bermejo
Con la entrada de Bermejo al once el Real Zaragoza ha encontrado ese foco futbolístico a partir del que ejercer superioridades. El equipo modificó el sistema, ocupando una especia de 4-1-4-1 con balón con el madrileño y Francho Serrano por delante de Iñigo Eguaras. Zanimacchia estiraba por derecha, Narváez desde izquierda tiraba la diagonal para dejar el carril a Chavarría y el Toro Fernández, errático como es norma, jugaba arriba.
Desde el inicio del partido el Real Zaragoza tuvo un dominio total sobre el Logroñés. Posesión en campo rival y una finura inaudita para encontrar combinaciones entre líneas. Los tres medios blanquillos superaron al doble pivote riojano y Francho Serrano y Sergio Bermejo fueron los mejores jugadores del encuentro.
Es cierto que el equipo tuvo algún problema en el segundo periodo por dentro. Bermejo quedaba descolgado arriba, como una especie de mediapunta, y no trabajaba sin balón como si hacía Francho Serrano. Es un centro del campo que apuesta firmemente por la calidad con balón pero que en según que contextos, estadios o rivales, quizá no se pueda alinear por la ligereza física de los tres componentes.
Bermejo-Eguaras-Francho para dominar
Sin embargo ese medio Bermejo-Eguaras-Francho puede ser la línea a seguir para Juan Ignacio Martínez de cara a dominar los próximos partidos a través del balón. Multiplican los caminos hacia el gol. Le dan más facilidad al equipo y le permiten vivir lejos de su portería, donde comete más fallos el Real Zaragoza puesto que su defensa en estático no es gran cosa.
Pep Chavarría, que por quinta amarilla no jugará el siguiente partido, sufrió bastante en defensa. El entrenador del león tuvo que darle entrada en el final de partido a Carlos Nieto para reforzar ese sector. Una debilidad algo tendente y que explica porque los diferentes entrenadores del Real Zaragoza han apostado tanto por ese doble lateral izquierdo. Una manera de aprovechar la energía ofensiva de Chavarría sin perder vigor atrás.
¿La peor noticia? El calendario. Tras meses de infarto con partido cada tres días todas las semanas llega un parón de 14 días para el Real Zaragoza en el mejor momento de su tenebrosa temporada. Eso sí, JIM tendrá, debido a la Copa del Rey, tiempo suficiente para seguir trabajando en los entrenamientos ese 4-1-4-1 con Bermejo ejerciendo de verso libre.