Pep Chavarría es uno de los futbolistas con más nombre de la plantilla del Real Zaragoza, y por ello, uno de los que más está llamando la atención en clubes que buscan reforzar el lateral izquierdo este mercado de verano.
Si Chavarría ya había despertado el interés de entidades como la del Levante, Granada, o Mallorca hace unas semanas, ahora aparece el Girona como posible depredador.
El futbolista catalán ha protagonizado una temporada más que notable en una demarcación delicada. De menos a más, ha sido fijo en los esquemas de JIM. Se podría decir que una pieza indiscutible en uno de los bloques más cumplidores esta campaña: el de la defensa.
Es por ello, por lo que el Girona lo tendría muy en cuenta para intentar acercarlo a Montilivi. El equipo catalán, tres semanas después de su ascenso, aún no ha incorporado a nadie para formar un equipo competitivo de cara a su temporada en la élite del fútbol español. El puesto de lateral izquierdo sería una de las áreas a reforzar. Nombres como el de Carlos Clerc suenan como favoritos, e incluso se espera que el ex del Levante -ahora libre- firme en los próximos días por el conjunto gerundense.
Esta operación podría descartar la incorporación de Chavarría, pero en el caso de que el bueno de Clerc decidiese que Girona no es su sitio, el Real Zaragoza tendría toda las de ganar en la negociación. Aunque los de Montilivi le sedujesen con un boleto para acceder al exclusivo club de futbolistas de Primera División.
La sartén por el mango
No nos encontramos ante una de las situaciones en las que el Real Zaragoza tenga necesidad de vender a sus mejores jugadores. Las renovaciones de los canteranos lo demuestran. Con Azón y Francho ya hechos, y con la prolongación de contrato de Francés por el camino, se constata que el Real Zaragoza ya no necesita deshacerse de sus activos para dar aire a las arcas del club.
Misma situación con Pep. Quizá hace un par de años ya estaría fuera, pero ahora el club dispone de poder negociador. Tiene la sartén cogida por el mango; algo insólito en estos 10 años en Segunda.
No hay necesidad ninguna de desprenderse de los servicios de Chavarría. Quizá es una de las causas por las que el club aún no haya recibido oferta desde Montilivi. O el correo se ha extraviado, o el hecho de que haya que pasar por caja para llevarse al lateral es motivo para que el Girona no se haya pronunciado por el zaragocista.
Con una cláusula de rescisión cercana a los 10 millones de euros, y con contrato hasta 2024, el club maño se asegura al menos dos temporadas de Pep vistiendo la blanquilla.
El lateral rechazó una oferta de renovación en febrero al considerarla insuficiente. Sin embargo, se espera que en agosto se pueda formalizar la extensión del nuevo contrato con un salario acorde a su rendimiento. El actual ronda los 100.000 euros.
En caso de que el Chavarría no aceptase la nueva oferta, sí que podría aprovechar el Girona para meter presión al catalán. Aunque nuevamente, el Real Zaragoza controlaría los tiempos, y lo más importante, el apartado económico.
No saldría sin una cuantía acorde a las expectativas de la nueva dirección general.
Un crecimiento deportivo y económico
Se puede considerar a Pep Chavarría como uno de los grandes aciertos de la era Lalo Arantegui. Llegó libre del Olot, y con proyección de futuro. Dos años después, se ha convertido en uno de los fijos cada fin de semana.
En una defensa que se puede recitar de carrerilla, los laterales han actuado por momentos de extremos.
Prácticamente sin competencia por el pobre rendimiento de Carlos Nieto, el de Figueres suma 74 partidos en sus dos temporadas como zaragocista. Su aportación ofensiva en cuanto a números se ha visto acusada por la falta de gol de los hombres de ataque. Pese a los innumerables centros rasos y por alto, sus lanzamientos al área no se han materializado en goles. Suma una sola asistencia y un tanto, que sobre el papel parecen insuficientes para ser un lateral ofensivo.
En su rendimiento defensivo sí que se ha visto evolución. Ha ganado en confianza, vigilancia en sus espaldas, y agresividad a la hora de defender su carril. Es un lateral más compacto, y por el que se ha suspirado cada vez que no ha podido estar disponible. El adjetivo de cumplidor quizá se le haya quedado corto.
Este crecimiento deportivo hace que, ahora, su cláusula se vea mucho más ajustada a su rendimiento. Los diez millones que cualquier equipo tendría que pagar por llevarse inmediatamente a Pep, no parecen tan desorbitados como hace un año.
Su precio también ha subido considerablemente. El joven de 24 años ha triplicado su valor de mercado en apenas dos cursos. Según Transfermarkt, la cuantía ha pasado de 300 mil a 800 mil, siendo uno de los más valiosos del club hoy en día.
Chavarría no se toca. O, al menos, parece que no a cualquier precio.