El equipo juvenil del Real Zaragoza parece no querer despertar del sueño que está viviendo. Tras eliminar al Korona Kielce con un global de 1-5, el equipo dirigido por Iván Martínez quiere seguir con paso firme en la UEFA Youth League. Este próximo miércoles visitará el Municipal el Apoel de Nicosia, campeón de Chipre y que consiguió deshacerse del Qabala de Azerbaiyán con un resultado más ajustado (2-1) que el equipo maño. El partido tendrá lugar a las 17:00 horas en el césped de La Romareda.
El Real Zaragoza, a un paso de la gesta
Si bien es cierto que lo que está haciendo el conjunto juvenil del Real Zaragoza es único y sin precedentes, el equipo quiere ir un paso más allá. La eliminatoria a doble partido contra el Apoel será la última que contará con este formato de ida y vuelta. En caso de superarla, el Real Zaragoza pasará a competir con los grandes en la fase final de la Youth League. Un objetivo tan ilusionante como difícil, tal y como ha destacado el propio Iván Martínez: “El miércoles volvemos a estar delante de un partido muy importante e intentaremos ganar”. El entrenador zaragozano destacó el importante papel que nuevamente deberá jugar la afición: “Ojalá que la afición vuelva a responder de la misma manera. El otro día, estos chicos salieron sorprendidos de la ilusión que estamos creando. Con el cariño de la gente, los apuros serán menores”.
Respecto al rival que se encontrará el Real Zaragoza, Iván Martínez es consciente de que se enfrentará a un equipo con experiencia en estos lares. El Apoel de Nicosia es un habitual en la competición y con un juego totalmente distinto al del Korona Kielce: “El Apoel no es tan físico como el Korona Kielce. Es un equipo que intenta jugar más al fútbol desde atrás. Hay que demostrar en el campo que somos superiores”.
Con casi todos en La Romareda
El técnico blanquillo podrá disponer de casi todos sus jugadores. Tras el reciente regreso de Luis Carbonell por su lesión, Iván Martínez tendrá a casi todos disponibles para el partido. El único ausente será Alejandro Francés, que se encuentra disputando el Mundial sub-17 en Brasil. Una ventaja que deberá sumarse al factor campo.
Pese a no poder conseguir un resultado demasiado holgado frente al Korona Kielce en la ida, el Zaragoza juvenil espera poder llevarse a Chipre una amplia ventaja aprovechándose de las grandes dimensiones del campo en el que ya tienen un pequeño bagaje. La afición volverá a jugar un papel importante, ya que se espera que vuelva a haber una afluencia igual o mayor que frente al equipo polaco.
El fútbol base aragonés está en su máximo esplendor con un Real Zaragoza juvenil desatado y cuyos límites parecen no tener fin. El 6 de Noviembre se escribirá un nuevo capítulo de esta historia cuyo final, esperemos, tarde en llegar.