El Real Zaragoza volvió a perder ventaja con el ascenso directo tras su empate en Tenerife. No obstante, su nivel de juego mostró síntomas de restauración que pueden suponer el primer escalón de cara a recuperar al equipo en la recta final de temporada.
Con los play-offs como opción cada vez más evidente no es nada desdeñable recuperar la línea futbolística que llevó al Real Zaragoza de Víctor Fernández a ser el mejor equipo de la categoría durante los primeros meses del 2020. El técnico aragonés apostó por sus jugadores más habituales y por una novedad impactante minutos antes del envite: Alberto Zapater era titular más de un año después.
Un Real Zaragoza “saludable”
Desconocemos si la razón era más emocional que ideológica, apelando a la presencia del orgullo del veterano capitán como aquel herido que vuelve al campo de batalla en el momento más importante de la guerra. Independientemente de estas tilde epopéyicas la presencia de Zapater tuvo justificación desde la pizarra.
Víctor varió entre el 4-4-2 y el 4-1-4-1
El Real Zaragoza salió enfuchado desde el inicio del partido. Intensidad de la que se había olvidado en este “nuevo fútbol” y que le ha costado remar contracorriente en la mayoría de caudales. Encontró el gol, en una mezcla de astucia y fortuna por parte de Suárez, y recibió el empate en otro nuevo fallo de Pichu Atienza cuya tendencia al fallo le está costando a los aragoneses puntos en cada partido. Elogiar el papel de Álex Muñoz. Cómo lateral zurdo/tercer central en el Tenerife está demostrando una jerarquía en salida de balón que no se atrevió a adquirir en la Romareda el año pasado.
Enmarcado el resultado centrémonos en el juego. El Real Zaragoza cuajó una primera parte sana, con una circulación de balón fluida, un reparto de espacios y de movimientos interesante y con constante presencia en campo rival. Fueron claves los constantes desmarques de Alberto Soro, cuya solidaria actividad ofrece muchas ventajas a sus compañeros de manera indirecta. Esta vez desde derecha, pero pisando de vez en cuando la zona de entre líneas.
Alberto Zapater, la carta sorpresa
Si Soro fue símil del movimiento, Eguaras y Zapater fueron el de la pausa. El navarro como es habitual dirigió con eficacia y precisión ese ritmo alto de posesión a pocos toques y de lado a lado. El ejeano, sorpresa en el once, se ubicó en una posición mixta acostado a la izquierda, ayudando en tareas defensivas a Carlos Nieto y siendo su mejor socio con balón. Otorgándole siempre un pase atrás para no tener que precipitar sus centros.
Fue una cobertura táctica interesante. Habrá que apreciar si Víctor la va a mantener de cara al futuro. Permitió a Puado más allá de alguna ayuda defensiva, mantenerse por dentro, donde él respira su mejor fútbol y encuentra cerca a Suárez, sin quitarle robustez al medio. Recuperó a Guti en el carril central, aunque algo más adelantado, y a Soro en izquierda.
Raúl Guti fue sustituido por primera vez en 31 partidos
Más allá de las fichas en la pizarra Alberto Zapater fue mejor jugador que lo que mostró la temporada pasada. Sus minutos fueron más que notables, sin apenas pérdidas de balón, con un toque inteligente y reposado. El recuerdo del capitán señalaba un futbolista algo nervioso y atascado con balón, sin embargo no lo fue ayer. Pareció como si tanto tiempo de lesión le hubiera quitado el lastre emocional y hubiera vuelto con solo el deseo de disfrutar como futbolista.
Dos datos impactantes
La segunda parte no ofreció mucho más contenido. El Real Zaragoza bajó el pistón físico y con el su precisión. El equipo no está acabando los partidos con la presencia en área rival que debería. Dicho esto dos datos muy simbólicos de cara al futuro:
Raúl Guti fue sustituido ayer tras 31 consecutivos sin ser sustituido, completando los 90 minutos. Necesitaba un respiro. Por otro lado el Real Zaragoza volvió a encajar en un error propio. Se despidió del fútbol en marzo siendo el segundo equipo menos goleado de los ocho primeros. Es a día de hoy el equipo más goleado de los nueve primeros (junto al Rayo). El equipo ante todo ha perdido su coraza defensiva.