El Real Zaragoza da por sentado el 2019. Un año que, viendo los anteriores, puede considerarse “bueno”. A comienzos de año, el equipo maño ocupaba el 18º puesto de la clasificación, mientras que a finales, se encuentra en una cómoda quinta plaza, a sólo tres puntos de los puestos de ascenso directo. Este cambio tan radical no puede entenderse sin Víctor Fernández, que llegó a un equipo desahuciado y lo ha convertido en un conjunto con capacidad de competir por todo.
Un buen comienzo de 2019
El equipo vivía una situación crítica. Pocas veces el Real Zaragoza se había visto ante una situación similar. En los puestos más bajos de Segunda División y con un equipo incapaz de reaccionar. Sin embargo, la llegada de Víctor Fernández supuso un cambio sustancial, tanto en el juego como en los resultados. Durante los siete primeros partidos del año, el Real Zaragoza apenas fue derrotado en una ocasión, ante el Málaga. Una racha positiva y más que necesaria para abrir una pequeña brecha respecto a los cuatro últimos clasificados.
Poco duró la alegría, ya que posteriormente volvieron los malos resultados con la exigencia del calendario. Cuatro derrotas en cinco partidos volvieron a meter de lleno al Real Zaragoza en la lucha por escapar del descenso. Semana a semana, el equipo de Víctor Fernández tuvo que ir trabajándose cada resultado para eludir durante siete días más el peligro del descenso. Finalmente, la eficacia de cara a portería hizo que las últimas jornadas fueran algo menos alocadas de lo que serían cuando comenzó el año. Tras varios partidos donde los delanteros zaragocistas afinaron puntería, el Real Zaragoza pudo decir, por fin, que estaba salvado a falta de dos jornadas por disputarse.
Las nuevas ilusiones llegan con el buen tiempo
Con la llegada del verano suelen llegar las nuevas ilusiones, la esperanza de reforzar la plantilla con jugadores capaces de llevar al equipo a hacer una buena campaña. Porque el fútbol sin el mercado de verano perdería mucho. Con el final de una campaña para olvidar, la afición del Real Zaragoza volvió a ilusionarse con la posible llegada de jugadores de gran calidad. Y así fue.
Atienza llegó del Numancia como un defensa consagrado y con experiencia más que suficiente en LaLiga SmartBank. También llegó Carlos Vigaray, procedente del Alavés, equipo con el que ya había dispuesto de minutos en Primera División. El centro del campo lo reforzaron Bikoro y la estrella japonesa, Shinji Kagawa, cuyo fichaje causó un gran revuelo a nivel mundial por la cantidad de equipos que andaban detrás del mediapunta nipón. La delantera la reforzaron Álex Blanco, Raphael Dwamena, delantero fichado por el Levante el año anterior por más de seis millones de euros, y Luis Suárez, procedente del Watford y cuyo rendimiento era impensable a principio de mercado. Además, Enrique Clemente subió al primer equipo, convirtiéndose en un fijo y ganándose un puesto en la selección española sub-21.
La ilusión que la temporada pasada destrozó se reactivó con el paso del verano. El Real Zaragoza se convirtió en el club de Segunda con más abonados, por encima de los 30.000, y en uno de los clubes con más abonados del fútbol español. La llegada de Shinji Kagawa fue un terremoto, que hizo a su vez aumentar sobremanera la venta de camisetas con su nombre, reavivando la misma llama que todos los años se apaga llegado junio.
El inicio deseado para el Real Zaragoza
Con una ilusión desbordante en las gradas, sólo quedaba responder en el campo. El Real Zaragoza inicio la 2019/2020 como un tiro. Cuatro victorias en los cinco primeros partidos y unas sensaciones difíciles de mejorar. El feeling de la delantera, el buen funcionamiento del centro del campo y la seguridad defensiva fueron claves para conseguir un inicio digno de un claro aspirante a Primera. Tan sólo el Cádiz, y con peores sensaciones, era capaz de aguantar un ritmo frenético.
Pero la Segunda División tiene sus cosas, sus rarezas. Eso que le hace ser una de las ligas más competitivas del mundo. Donde tres partidos te colocan arriba o te hunden en la clasificación. El Real Zaragoza acumuló ocho partidos en los que sólo conoció la victoria en una ocasión. Esta racha le hizo salir por primera vez de los puestos de promoción de ascenso. Sin embargo, la reciente reacción ha provocado que el equipo maño se haya vuelto a posicionar en zona de playoff. Ni siquiera la derrota ante la SD Huesca ha mermado los ánimos de un equipo que sigue creyendo de la misma forma que lo hizo durante aquel arranque de temporada. Ahora, el Real Zaragoza se encuentra quinto, a tres puntos de la zona de ascenso directo y con unas sensaciones muy positivas. Todo lo contrario a lo que sucedía un año atrás.
En lo económico… también aprobados
Además de cumplir en el verde, el Real Zaragoza también cumplió en los despachos. Pese a la inmensa deuda, la dirección del club sigue, granito a granito, reduciéndola. Por quinto año consecutivo, el Real Zaragoza consiguió aminorar su deuda, situándola en 79,6 millones de euros. Una cifra muy por debajo de los 106 millones que debía el club en la temporada 2013-2014. Y es que, aunque la eliminación de la deuda pasa por ascender a la máxima categoría del fútbol español, en los despachos se está haciendo lo posible por mantener el club a flote en el ámbito económico.
La toma de control del Real Zaragoza de César Alierta fue otro de los grandes acontecimientos en el ámbito económico. El ex presidente de Telefónica aumentó su apuesta por el club maño tras una ampliación de capital. Las aportaciones se realizaron mediante la capitalización de préstamos existentes. De esta forma se consiguió mejorar la posición de balance del club. Esta apuesta de Alierta vino acompañada de Luis Blasco, que se convirtió en el nuevo consejero delegado. De esta forma se modificó la cúpula zaragocista, a la vez que se dio un pequeño impulso al proyecto cuyo principal objetivo no es otro que el de devolver al Real Zaragoza a LaLiga Santander.
La victoria del Real Zaragoza en los tribunales
2019 también ha sido importante para el Real Zaragoza en otro terreno, el de los tribunales. El club maño conoció por fin la sentencia del juicio por el supuesto amaño del Levante – Zaragoza de la última jornada de la temporada 2010-2011, donde el Real Zaragoza salió vencedor y ratificó su permanencia en Primera División. Tras un año en el que el club estuvo en el punto de mira de, entre otros, el actual presidente de LaLiga, Javier Tebas, el juez declaró que no existían pruebas de que el partido estuviera amañado. Por tanto, los 36 futbolistas acusados quedaron absueltos. No tuvieron la misma suerte Agapito Iglesias, expresidente del Real Zaragoza, y Javier Porquera, exdirector financiero, que fueron condenados a un año y tres meses de cárcel por un delito de falsedad documental.
El Real Zaragoza mostró recientemente su satisfacción con el resultado del juicio, así como declaró que estudiaría acciones legales en defensa de sus intereses. Lo que está claro es que 2019 fue el año en el que, por fin, el Real Zaragoza quedó absuelto de un juicio que durante el tiempo que duró manchó su nombre. Una de las consecuencias del juicio fue el “no” del Real Zaragoza a Javier Tebas en las recientes elecciones a la presidencia de LaLiga.
Un ascenso para 2020
La travesía del Real Zaragoza por la Segunda División se está haciendo demasiado larga. Tras siete largas temporadas, el club aragonés necesita regresar de una vez por todas a Primera. Con una base plagada de canteranos, un entrenador de la casa que ya triunfó durante sus antiguas etapas, una afición comprometida y un grupo humano a la altura, no se le puede pedir otra cosa al nuevo año que no sea el ascenso.
El Real Zaragoza comenzará el nuevo año a tres puntos de la segunda plaza. Inimaginable cuando comenzó la temporada. El mercado de invierno servirá para apuntalar un equipo hecho y derecho, con jugadores a un nivel altísimo y con un rendimiento in crecendo. De acertar con los refuerzos, el Real Zaragoza reafirmará su ya firme candidatura al ascenso. Porque es necesario. Necesario para una afición ansiosa de disfrutar del mejor fútbol del mundo en directo. Necesario para unas cuentas que en Segunda cuesta cuadrar. Necesario para LaLiga.