El Real Zaragoza tiene como máximo objetivo continuar en Segunda División, pero si esto no sucede y finalmente se acaba produciendo un dramático descenso, el club ya ha activado toda la maquinaria para poder asegurar su supervivencia. Además de ello, el Real Zaragoza pretende cambiar las condiciones actuales de pago a sus acreedores. De esta forma se ajustaría a la realidad económica de la Segunda División y a los problemas sobrevenidos por la pandemia.
Así, por un lado, la directiva ha presentado en los Juzgados de Zaragoza su solicitud para ampliar el pago del concurso de acreedores hasta 2030. Actualmente el plazo expira en 2025. Por tanto, el Real Zaragoza tendría cinco años más para pagar las cantidades que adeuda derivadas del concurso de acreedores. No habría recargos en la deuda pero sí se prolongaría el espacio de tiempo para pagarlas, lo que haría más sostenible la economía del club. El Real Zaragoza debe todavía 24 millones de euros a sus acreedores. Con esta solicitud, en lugar de cuatro millones anuales se pasarían a pagar poco más de dos.
Esto es posible gracias a una nueva normativa aprobada por el Gobierno para ayudar a aquellas empresas que se han visto afectadas por la crisis económica derivada de la pandemia. La titular del juzgado de lo mercantil número 2 de Zaragoza será quien decida si el club blanquillo puede acogerse a esta nueva normativa. Después, el nuevo calendario de pagos deberá ser aprobado por la mayoría de los acreedores.
El supuesto del descenso a Segunda B
Además de todo esto, el Real Zaragoza se blinda ante un posible descenso de categoría. Lo hace pidiendo, en esta misma solicitud, una suspensión directa de los pagos del concurso por un plazo de cinco años en caso de caer a la Segunda División B. En esta categoría, no profesional, los ingresos caerían en picado y el club no podría hacer frente a los millonarios pagos que aún le quedan por solventar.
Se incluye un último supuesto, el del ascenso a Primera División. Esto es algo que, a corto plazo, no va a suceder. Si se da en el futuro, el Real Zaragoza se compromete a acelerar el calendario de pagos a sus acreedores abonando de forma anual un 20% más de lo previsto actualmente.
Entre los acreedores del Real Zaragoza figuran la LFP, agencias de representación de futbolistas, entre ellas la que dirige Petón, o el Shakhtar Donetsk por el traspaso de Matuzalem.