Partido de altos vuelos el que acogía La Romareda en los dieciseisavos de la Copa del Rey. Un partido de campeones en horas bajas. El Real Zaragoza recibía al RCD Mallorca una semana después de su último partido, ante la UD Las Palmas. El equipo maño llegaba descansado tras ver como se suspendía su partido de liga ante el Mirandés debido a las fuertes lluvias. Por su parte, el equipo mallorquín llegaba tras golear al Valencia el pasado domingo en un soberbio partido de los de Vicente Moreno.
El Real Zaragoza consiguió el pase de Copa del Rey tras vencer al Nàstic en el Nou Stadi con un solvente 1-3, mientras que el Mallorca lo hacía tras ganar por la mínima al Zamora con un gol del ex zaragocista Aleix Febas. Ambos equipos, sabedores de la importancia de mantenerse en primera y ascender a ella, habían concedido un rol secundario al torneo del K.O, aunque sin olvidar que la historia de ambos conjuntos obligaba a luchar hasta el último segundo por un pase a los octavos de final. Un pase que se quedó en casa tras la cómoda y contundente victoria del Real Zaragoza.
El Real Zaragoza controla pero no culmina la primera mitad
Todo hacía indicar que el Real Zaragoza sería el encargado de llevar la iniciativa. Y así fue durante los primeros minutos. El Mallorca, replegado en su campo, dejaba al equipo maño circular el balón con facilidad. Sin embargo, el que hasta el momento estaba siendo un partido tranquilo, se calentaría tras una exagerada decisión de Mateu Lahoz. El colegiado sacaría tres amarillas en menos de treinta segundos por sendas protestas, provocando la bronca en el Municipal y en el banquillo zaragocista. Tras la innecesaria actuación arbitral volvería a instalarse la calma en el encuentro. El Zaragoza dominaba y el Mallorca esperaba su oportunidad al contragolpe.
En mitad de la tranquilidad llegaría el primer aviso serio del partido. Shinji Kagawa, como ya hiciera en el derbi aragonés, estrellaría el balón en el travesaño tras un saque de falta desde la frontal del área. Tenía ganas de resarcirse el japonés que era el más activo durante los primeros minutos del encuentro. En la mediapunta, su posición natural, el nipón se desenvolvía como pez en el agua. Bailando entre la línea defensiva y la línea de medios conseguía recibir, una y otra vez, liberado de adversarios.
Control. Control. Y más control. El Real Zaragoza, como si fuera el director de orquesta, era el encargado de dirigir los tiempos de un partido abocado al 0-0. Sin embargo, las largas posesiones apenas generaban peligro sobre la meta de Fabricio. Un lejano disparo de Guti y las internadas de Álex Blanco serían lo poco reseñable de una primera mitad en la que las ocasiones brillaron por su ausencia. Por su parte, el Mallorca, cuando conseguía estirarse, no era capaz de llegar a la portería de Ratón si no era a través de los disparos lejanos de Abdón Prats. Pitido final y reconocimiento al mayor protagonista de la primera mitad, Mateu Lahoz.
El Real Zaragoza lapida al Mallorca en una gran segunda parte
Punto y seguido a la primera mitad. El Real Zaragoza sabía lo que tenía que hacer en la segunda si quería llevarse el partido. Dos minutos tardó en llegar la alegría. Clemente llevaba a cabo una de sus habituales conducciones y se metía hacia el centro, dejando el balón a un incombustible Shinji Kagawa. El japonés se giraba para dejar completamente solo a Álex Blanco dentro del área. Regate hacia el centro y disparo. La jugada de siempre. La de Álex Blanco. Llegaba, por fin, la recompensa a los aficionados congregados bajo el frío del Municipal. Tan solo un minuto después estaría a punto de llegar el segundo. La presión en bloque alto daba sus frutos y Puado a punto estaba de marcar con un disparo desde más de treinta metros.
Poco duraba el ¡uy! en las gradas. Esta vez sí, Puado sería el encargado de poner el segundo tanto en el marcador. Linares aprovechaba una rápida transición para plantarse ante Fabricio. Poco egoísta estuvo el ‘7’. Levantó la cabeza. Pensó. Y le puso un balón franco a Puado, que con una sutil vaselina hizo estallar de júbilo al público. Celebración por todo lo alto y pie y medio en los octavos de final. Tan solo bastaron diez minutos para hacer el trabajo.
Superada la hora de juego, Víctor comenzaba a hacer rotaciones. Guti y Puado, presumiblemente titulares en el próximo duelo liguero ante el Numancia, eran sustituidos. Lejos de decrecer el ritmo, el Real Zaragoza seguía insistiendo ante un Mallorca que ya estaba pensando en su próximo compromiso. Tras un desafortunado rechace, Linares recibía dentro del área. Su disparo cruzado sería desviado por Fabricio, que evitaba la sentencia. Por el momento. En la siguiente jugada, Clemente volvería a ser decisivo. El canterano dejaba solo a Soro, que tras regatear al portero le servía un regalo a Linares. “Métela tú”, pareció decirle Alberto a un Linares que se merecía más que nadie el gol. Por su generosidad en el tanto anterior. Y por su intachable profesionalidad.
Con el partido finiquitado volvían a bajar las pulsaciones. Alejandro Francés debutaba con el primer equipo en La Romareda. Un pequeño avance de los muchos años que va a estar a buen resguardo el lateral derecho. Tanto bajaron las pulsaciones que el Mallorca se decidió a dar un susto. Pozo recibía el balón en la frontal del área y sin oposición mandaba el balón a la escuadra. Nada pudo hacer un Ratón que supo aprovechar la oportunidad que siempre brinda la Copa a aquellos que no disponen de minutos en la competición doméstica.
Finalmente, el Real Zaragoza terminó los deberes y se clasificó para la siguiente ronda de la Copa del Rey. El próximo viernes será el sorteo de los octavos que se disputarán entre el 28 y el 30 de enero. Por historia y por respeto a la misma, el Real Zaragoza no tirará la Copa.
Ficha técnica
Real Zaragoza: Ratón, Delmás, Grippo, Atienza (Alejandro Francés, min. 79), Clemente, Ros, Guti (Igbekeme, min. 62), Kagawa, Álex Blanco, Puado (Soro, min. 68), Linares.
RCD Mallorca: Fabricio, Sastre, Xisco Campos, Sedlar, Trajkovski (Chavarría, min. 58), Pedraza (Señé, min. 71), Pozo, Abdón Prats (Álex Alegría), Baba, Febas, Kubo.
Goles: 1-0 Álex Blanco (min. 47), 2-0 Puado (min. 53), 3-0, Linares (min. 75), 3-1, Pozo (min. 85) .
Árbitro: Antonio Mateu Lahoz (Comité Valenciano) amonestó a Grippo (min. 7), Kagawa (min. 7), Sastre (min. 27), Ros (min. 32), Pedraza (min. 55), Febas (min. 61), Sedlar (min. 68), Álex Alegría (min. 89).
Incidencias: Partido correspondiente a la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de La Romareda ante menos de 10.000 espectadores.