Contra todo pronóstico el Real Zaragoza remontó un 2-0 en contra en la primera mitad y consiguió darle la vuelta en el último minuto un partido que parecía perdido. La entrada de Azón, Vada y Puche cambió el signo del encuentro y un doblete de Mollejo trae la primera victoria de 2023 para el Zaragoza.
El Real Zaragoza llegó a Vila-real para disputar un partido inédito en su historia frente al filiar del conjuto groguet. Nunca antes los maños se las habían visto contra el Villarreal B en la misma categoría. Lo que tiene estar tantos años en el segundo peldaño del fútbol español. Eso sí, el partido no se disputó donde hasta el momento lo había hecho el equipo B del Villarreal, en su ciudad deportiva, sino en un escenario de Primera División, en el recién renovado Estadio de La Cerámica, al que se desplazaron unos 700 zaragocistas que ambientaron de zaragocismo las gradas locales.
El filial amarillo, bajo las órdenes de Miguel Álvarez, y con el maño y exzaragocista Álex Millán en su punta de ataque, se presentó al encuentro con dos puntos por encima de los aragoneses; un duelo para huir de la zona baja de la tabla y comenzar a respirar con algo de tranquilidad. Para el equipo de Fran Escribá –ex técnico del Villarreal– este partido era una prueba de fuego, una gran ocasión para reconducir de una vez por todas el rumbo torcido.
La principal novedad en el once zaragocista estuvo en la punta de ataque, con la presencia del senegalés Pape Gueye tras solucionar el problema con su visado, para sustituir al lesionado Simeone. Al igual que el punta, Fuentes, Francés y Larrazabal posaron para la foto inicial.
Ni querer ni poder
Fran Gámez fue el primer en intentar el primer gol de la tarde. El lateral de Puerto de Sagunto condujo con gran determinación hasta el área groguet para acabar finalizando con un potente disparo lamiendo el lateral de la red local. A pesar de esta primera intentona, el Villarreal fue el encargado de llevar el mando del partido ante un Zaragoza al que no le importa dar el balón al rival. Una de los puntos fuertes del cuadro de Miguel Álvares es su libreto; el submarino amarillo es uno de los equipo que más generan a balón parado, con hasta 14 goles a favor, 7 de ellos de córner. Y, como no podía ser de otra forma, las primeras llegadas locales llegaron vía aérea.
A los 20 minutos el Real Zaragoza se topó con una doble ocasión protagonizada por Francho, Mollejo y Gueye. Tras un error local en la salida de balón, Francho, de cuyas botas salió lo único potable del Zaragoza en la primera parte, recogió el balón sin dueño en el pico del área y con su olfato vio el desmarque de Mollejo para ponerle un centro medido a su cabeza. Con lo que no contaba el delantero cedido por el Atleti fue con la magistral intervención de Iker, el meta local, que sacó un mano abajo para negar el gol zaragocista. No iba a acabar ahí la jugada, porque el rechace fue directo a la posición en la que se encontraba Gueye, cuyo remate de primeras también se topó con el arquero rival. Y ya saben eso que se suele decir: quien perdona, lo acaba pagando.
Y es que seis minutos después de esta doble ocasión zaragocista, el Villarreal, que ya ha demostrado a lo largo de la temporada que necesita muy poco para marcar, aprovechó la ternura y la inmadurez del Zaragoza para adelantarse en el marcador. Tras un saque de banda directo al área, los jugadores locales ganaron hasta dos duelos individuales y Carlo Adriano, el más listo de la clase, aprovechó la situación y empujó con suavidad el balón a las mallas de Cristian Álvarez.
El Villarreal B se encontró con suma facilidad un panorama inmejorable en la primera parte, ante un Zaragoza inofensivo, blando en los duelos y nervioso en sus posesiones de balón. En esta tesitura, los locales no iban a perdonar una. Fer Niño, un delantero de mayor nivel que la categoría en la que juega, se encargó de mandar a la lona a los blanquillos a cinco minutos del final con un golazo desde fuera del área. De nuevo, las facilidades por parte de los jugadores del Zaragoza fueron la clave para que el equipo vilarrealense pusiera en el marcador el 2-0. Sin ningún tipo de reacción seria por parte del equipo perdedor, finalizó una primera parte decepcionante del Real Zaragoza.
Remontada espectacular
A pesar de los dos cambios que saltaron en el descanso, con la entrada de Azón y Vada en detrimento de Eugeni y Gueye, el Zaragoza pareció no despertar. El Villarreal B casi anota el tercer gol en el primer minuto tras la reanudación con un disparo de Tasende que pasó a pocos centímetros del palo bajo la mirada inmóvil de Cristian petrificado.
Este primer aviso del Villarreal en la segunda mitad espabiló a los de Escribá, que necesitaban recortar distancias cuanto antes. E Iván Azón iba a ser el encargado de devolver la ilusión a los blanquillos. El 9 del Zaragoza, tras una recuperación de maña en la frontal del área, recibió al espacio un gran pase de Vada que cruzó de primeras y anotó el tanto de la esperanza para los visitantes. Qué diferencia de intensidad y empuje cuando Azón está sobre el césped y cuando no está. El equipo es otro completamente distinto en ataque.
El partido con 1-2 cambió por completo. El Zaragoza se desprendió de los complejos y comenzó a generar peligro en el área rival. Junto a Azón, Valentín Vada a punto estuvo de empatar el partido en el minuto 59 con un remate de empeine total que se marchó cerca de la portería defendida por Iker.
Miguel Puche iba a ser el héroe inesperado. El turiasonense saltó al terreno de juego en la última media hora de partido para dar la vuelta al encuentro. En el minuto 70, Puche, por banda derecha, pilló la espalda de su lateral y apuró la conducción hasta línea de fondo y, una vez allí, donde las ideas se aceleran, levantó la cabeza para asistir a Víctor Mollejo en línea de gol. Un partido nuevo gracias a la aparición de dos canteranos.
En el transcurso del tramo final, el Zaragoza optó por la vía directa obviando el centro del campo, sin Francho y con Manu Molina. El mini Submarino Amarillo se hizo pequeño en la segunda mitad y tan apenas pudo generar ocasiones con claridad, sin ningún tipo de refresco desde el banquillo. Se intercambiaron los papeles en el segundo acto.
El paso de los minutos fue deteriorando la calidad de las acciones zaragocistas, con un punto menos de velocidad en los ataques y con el Villarreal recuperando algo de confianza mediante el balón en los pies. Sin embargo, la última palabra no estaba dicha todavía. Y es que Gabriel Fuentes, ya en el descuento, puso su mejor centro como zaragocista a la cabeza de un Mollejo que también realizó su mejor remate con el Real Zaragoza. El 2-3 culminó una remontada épica en una segunda mitad impresionante y que Fran Escribá supo enmendar los errores de la primera mitad para hacerse con los tres puntos en el Estadio de La Cerámica.
Ficha técnica
Villarreal B: Iker Álvarez, Leal, Dela, Íñiguez, Tasende; Lozano, Carlo, Del Moral; Collado, Fer Niño, Álex Millán (Haissem, 67′).
Real Zaragoza: Cristian; Fran Gámez, Francés, Jair, Fuentes; Alarcón, Francho (Molina, 76′), Eugeni (Vada, 45′), Larrazábal (Puche, 64′); Gueye (Azón, 45′), Mollejo.
Árbitro: José Luis Guzmán Mansilla, del Comité Andaluz.
Goles: 1-0, Carlo Adriano (26′); 2-0, Fer Niño (39′): 2-1, Azón (50′); 2-2, Mollejo (70′); 2-3, Mollejo (90′).