ZARAGOZA | El día marcado en rojo para los seguidores de LaLiga Hypermotion ha llegado. Este miércoles se ha realizado el sorteo del calendario de la categoría nacional de plata y en él se ha decidido que el Real Zaragoza arranque este curso ante el Cádiz a domicilio, en El Nuevo Mirandilla. Por su parte, la SD Huesca se medirá, también fuera de casa, al Elche, en el Martínez Valero.
Como ya se comentó previamente, la temporada natural comenzará el fin de semana del 16 de agosto y finalizará el 1 de junio. No obstante, y volviendo a la actualidad, el sorteo ha dictaminado que la última jornada liguera sea ante el Castellón, en Castalia, en el caso del Real Zaragoza y frente al Eldense en El Alcoraz para el equipo oscense.
Lógicamente, las miradas también se dirigen entre el derbi aragonés. En este curso 2024/25, la ida se disputará con motivo de la jornada 14, el segundo fin de semana de octubre en El Alcoraz y la vuelta llegará en la jornada 37, el último fin de semana de abril en La Romareda.
La primera cita en casa del Real Zaragoza llegará ante el Elche, en la cuarta jornada de la temporada. Una circunstancia conocida marca esa pauta: el Real Zaragoza está pendiente de iniciar la remodelación y reconstrucción de La Romareda. Las obras tienen previsto su arranque en la segunda semana de julio y el equipo de Víctor Fernández tendrá que esperar hasta cuatro semanas para estrenarse en su estadio. Entonces, la imagen del Municipal será más singular que nunca: con el Gol Sur en plena demolición.
El inicio marcará muchas cosas en el Real Zaragoza, con tres desplazamientos consecutivos para el equipo maño: Cádiz, Cartagena y Miranda. El Real Zaragoza cerrará también su temporada a domicilio, frente a un Castellón recién ascendido a la categoría de plata.
Por otro lado, la SD Huesca jugará su primera jornada en El Alcoraz a partir del 25 de agosto ante el Deportivo, pues, generalmente, el equipo de Hidalgo suele arrancar la temporada liguera lejos de El Alcoraz, al coincidir con las Fiestas de San Lorenzo, momento del año en el que el territorio altoaragonés ve sus plazas hoteleras abarrotadas y con menor espacio logístico