Gris y obtuso, el reencuentro de Jorge Pombo con el Real Zaragoza no fue del todo placido para el aragonés. Entró para disputar los últimos veinte minutos y sus intervenciones se contaron como pérdidas.
Jorge Pombo llegó a Cádiz en calidad de cedido para refrescar la segunda línea del líder de la Liga Smartbank. A pesar de ser un descarte del Real Zaragoza, Pombo tenía (y tiene) un gran cartel en Segunda División. Era habitual escuchar en otros campos comentarios muy agradables hacia el “tigre”. Cervera vio en él una oportunidad de mercado con la que ganar chispa desde el banquillo.
Pombo en la mediapunta
Un mediapunta muy diferente a Álex Fernández. El máximo goleador del Cádiz, nueve tantos tras empujar el penalti del empate este domingo, es realmente un centrocampista camuflado. Un jugador que en segundas partes, en contextos de necesidad baja a la base de la jugada a hacer valer sus dotes organizativas y su calidad en el pase.
Jorge Pombo es ahora mismo la alternativa en esa mediapunta. Lo ven únicamente como un “10”. Cuando él realmente nunca ha hecho méritos destacados para desempeñarse en esa posición. Intermitente, carente del sentido del juego y de la visión del último pase que requiere esa posición y perdido por los entresijos del juego entre líneas. Pombo se siente mediapunta cuando realmente él desconoce los secretos de esa compleja (y más en Segunda División) posición.
Su salida al terreno de juego no fue nada lúcida. En el primer contacto que tuvo con el balón, Jorge Pombo se durmió y permitió un despliegue del Real Zaragoza al contragolpe que acabó en ocasión clara. Su participación en el encuentro fue desacertada. Cada intervención desencadenó una discontinuidad en un ataque gaditano que estaba arrinconando a los blanquillos en los instantes finales.
Críticas en Cádiz por su actitud
Pombo no ha entrado con buen pie en Cádiz. En los cuatro partidos que ha jugado lo ha hecho desde el banquillo y de momento las sensaciones no son positivas en el sur de Andalucía. Varios periodistas y aficionados amarillos critican su indolente actitud en algunas jugadas. “En el Cádiz hay que correr. Si sales en el minuto 65 no te puedes permitir no darlo todo” contaba un aficionado gaditano.
El aragonés se encuentra ante el momento más importante de su carrera. Recuperar su mejor fútbol podría llevarle a dos destinos exóticos. Por un lado volver al Real Zaragoza con un nivel superior o por otro ascender con el Cádiz y jugar al año que viene en Primera División (opción de compra obligatoria).