El 2020 ha comenzado para el Real Zaragoza ante el Sporting con el regreso de jugadores vitales para el buen funcionamiento del equipo. No solo los lesionados han podido reaparecer, sino que alguno de los futbolistas que no estaban jugando a su mejor nivel han dado un paso adelante en este recién estrenado año para ofrecernos una versión mejorada de si mismos.
Los zaragocistas jugaron ante el Sporting con pocas variaciones tácticas, pero sí algunos cambios en su once inicial. Así, los sancionados Guitián y Delmás fueron sustituidos por Atienza y Vigaray. Ambos, junto con el regreso de Cristian a la portería, resultaron decisivos para que el Real Zaragoza pudiera mantener la portería a cero.
El argentino realizó dos paradas espectaculares en la segunda mitad cuando Aitor García asediaba la portería blanquilla. Vigaray desbordo y centró por banda, mientras que Atienza aportó seguridad en el centro de la zaga suponiendo el punto de veteranía perfecto para complementar a Clemente. Nieto fue el único “pero” en la defensa blanquilla. Algunos despistes del canterano, junto con una cesión más que comprometida, le situaron como el punto débil de la zaga.
Sin embargo, en su conjunto, la defensa del Real Zaragoza se marchó de La Romareda con el aprobado en el bolsillo. Lo hicieron, eso sí, con algún tachón que hay que corregir. Durante buena parte de la segunda mitad el Sporting pudo haberse aproximado en el marcador si el larguero y Cristian no lo hubiesen impedido. Demasiadas concesiones que se deben evitar, especialmente ante equipos de un mayor calado ofensivo.
Guti e Igbekeme dan un paso al frente
Hasta que el momento de inspiración del Sporting apareció, el Real Zaragoza mandó durante más de una hora sobre el césped de La Romareda. Lo hizo en gran parte gracias al buen partido de Guti que no solo comenzó marcando en el minuto 2 de partido, sino que además, distribuyó juego con visión y criterio para conectar con Puado, otro de los mejores del partido.
Igbekeme, en su versión mejorada, fue otro de los que no faltó a la cita. El nigeriano se escoró a banda cuando el equipo formó con un 4-4-2 en jugadas defensivas y respondió con un buen rendimiento a los toques de atención de Víctor Fernández. Su juego mejoró con el paso de los minutos. También lo hizo el de Iñigo Eguaras que demostró que cuando él alcanza sus cotas más altas de rendimiento, también el Real Zaragoza roza su mejor versión.
Suárez falló un 2 a 0 cantado pero el colombiano, que no se rinde nunca, lo siguió intentando hasta que marcó en la segunda mitad. Le faltaba gasolina y físico, debido a sus problemas musculares de los últimos días, pero mientras estuvo en el campo lo dio todo. Incluso Suárez a medio gas ofrece mucho más al equipo que Kagawa recién salido del banquillo para sustituirle en el minuto 70. Ros y Linares también tuvieron minutos en la recta final, cuando el Real Zaragoza peor estaba rindiendo ante el Sporting.
Afortunadamente, el balance global fue positivo y muchos de los futbolistas blanquillos pusieron de manifiesto que comienzan el 2020 por el camino correcto para alcanzar su máximo rendimiento. Un año nuevo siempre trae objetivos renovados. Sin embargo, en el Real Zaragoza el objetivo no puede cambiar. Ese debe ser el ascenso y en la lucha por conseguirlo, la recuperación de algunas de las piezas clave para Víctor Fernández es un paso decisivo. Ahora, toca consolidarlo en un 2020 que puede hacer historia.