Autor de 4 goles y 3 asistencias en la temporada, todos sus tantos trazan un nexo en común. Han significado puntos de manera directa y tienen el sello del triunfo. Se estrenó frente al Levante para vencer, el Zaragoza logró remontar en Tenerife a partir de sus goles y rescató al equipo de todas las dudas ante el Eldense. Preparado para el momento de la verdad, su fútbol se entiende desde la imaginación y desde el riesgo. A veces parece celebrar más un caño que uno de sus goles y lo hace por una razón muy concreta: a un jugador de su condición, un regate puede rescatarle del letargo, cambiarle para siempre un partido. Así, a través de ese tunel o del carril de la calle, encuentra su camino hacia la portería.
Samed Bazdar, un talento único
Miguel Ángel Ramírez anunció que los valores físicos de Bazdar son los de un jugador completamente recuperado. No correrá riesgos innecesarios el Zaragoza, pero se le espera para los últimos minutos, con un lugar en el punto clave del partido. Jugará precisamente ante el rival que mejor se le dio en la primera vuelta. Tranquilo en el tiempo de las prisas, algunos de sus registros describen su frialdad, el instinto de los asesinos. Preciso y concreto, el 58% de sus disparos van a puerta. En su fútbol, hay elegancia y una mezcla perfecta entre dos futbolistas: el 9 y el 10. Tiene olfato para terminar las jugadas e imaginación para empezarlas. No parece casual que los mejores minutos de Azón hayan llegado con la compañía de Bazdar: capaz de entender su desmarque, de beneficiarse de su lucha permanente, en poco tiempo construyeron una sociedad prometedora. Dio la impresión de que hablando lenguas muy diferentes en la vida y en el juego, uno podía terminar las frases del otro.
En una semana en la que el mercado trae más sinsabores que alegrías, la mejor noticia llega desde la enfermería. El Zaragoza descubrió su verdadero potencial con Samed Bazdar, un jugador especial, capaz de cambiar en tres segundos el curso de noventa minutos, de hacer de una simple jugada todo un imperio. Miguel Ángel Ramírez le quiere cerca del área y La Romareda le quiere de vuelta en el césped.