Quince partidos desde la llegada de Juan Ignacio Martínez al banquillo del Real Zaragoza hace ya más de tres meses. El balance es más que positivo para el técnico alicantino, que ha sumado 25 de los 45 puntos posibles. Y es que JIM hizo de lo imposible, algo posible.
Llegó en el peor momento y en pocos días reconstruyó el equipo. Poco tardó en llegar la primera victoria en Liga, en su primer partido oficial como entrenador de los blanquillos. Siete victorias desde ese momento, cuatro derrotas y cuatro empates, unos números que dejarían al Real Zaragoza 5º en la tabla de clasificación si la temporada hubiese empezado en esa jornada. Pero no es así. A su espalda, tuvo que cargar con un equipo débil y sin ideas, incapaz de ganar y que solo había sumado 3 de los 24 puntos disputados con Iván Martínez a la cabeza.
El resurgir del Real Zaragoza llegó tarde, con el equipo agonizando, pero JIM desde el minuto uno le dio la confianza suficiente para hacer un cambio de imagen. Antes de la llegada del técnico, los blanquillos estaban penúltimos en la clasificación y a cuatro de la salvación. A día de hoy, el Real Zaragoza está 15º y cuatro por encima de la zona roja, pero con más equipos metidos en la pelea.
La Romareda como fortín
Una Romareda sin afición no es lo mismo, pero los de JIM han conseguido convertir el estadio en un fortín. Siete partidos se han disputado, con cinco victorias, solo una derrota y un empate. Lo más positivo de estos números: desde la llegada del técnico, el Real Zaragoza solo ha encajado un gol en el municipal.
La solvencia defensiva es una de las armas más importantes de este equipo renovado. 10 goles encajados en 15 partidos, datos que le convierten en uno de los menos goleados de la Segunda División.
Pero sin gol, no llegan las victorias. Una de las asignaturas pendientes del Real Zaragoza es la falta de gol por parte de los delanteros. Tan solo Narváez con 9 goles es la referencia en ataque del club. Aunque también han aparecido en la lista otros jugadores inesperados como Jair, Vigaray o Tejero que han anotado y ayudado a sumar de tres.
El Real Zaragoza es un ave fénix, un equipo capaz de resurgir de sus propias cenizas. Por delante, todavía quedan nueve jornadas difíciles. Todo en el aire y muchos equipos en la pelea por evitar el descenso. Ahora es el momento de remar todos juntos en una misma dirección. «Somos el Real Zaragoza. No le vamos a tener miedo a nadie», palabras del propio JIM después del encuentro ante el Cartagena.