ZARAGOZA | Otra vez. Otra vez el Real Zaragoza volvió a manchar su escudo y lo que es aún más grave, su historia. El club que una vez levantó seis veces la Copa del Rey vio como el Atzeneta de la quinta división española pasó por encima suyo. El partido fue una oda a la vergüenza y la deshonra. Fran Escribá queda en un muy mal lugar tras la debacle en Ontinyent. Pero aún más ciertos jugadores a los que su actuación en el día de ayer se les quedará grabada durante un buen tiempo -si les quedara algo de honor-. Todo esto no es solo más que la continuación de una pesadilla que se alarga cada jornada. El mero trámite frente al modesto equipo valenciano que serviría para remontar el vuelo se convirtió en una estocada que deja al entrenador zaragocista en el alambre.
“Es el peor día de mi carrera deportiva”, afirmó Escribá en la rueda de prensa posterior al partido. No podía ser de otra manera. El Real Zaragoza se mostró como un equipo sin carácter, intensidad e ilusión por sacar el encuentro adelante y avanzar de ronda. Justo las únicas tres cosas que nunca pueden fallar. Hay futbolistas que salen muy mal parados del bochorno frente al Atzeneta como también un Escribá al que se le agota el tiempo y el próximo sábado frente a la SD Huesca podría ser su último encuentro al mando del conjunto blanquillo. Los últimos 7 puntos de 30 posibles y una sola victoria en 10 jornadas resonaban en la cabeza del entrenador y la plantilla. Pero ninguna de las dos partes implicadas estuvo a la altura ni se acercó.
Un desastre línea por línea
Empezando por la portería, Poussin -la principal apuesta para la portería de Cordero- volvió a ser el villano de la película. Alcorcón, Sporting, Atzeneta… son demasiados errores que han costado partidos al Real Zaragoza. Quizá sea mala suerte o una especie de mal de ojo que asola su figura, pero ya ha quedado claro que no se puede confiar más en él. Por otro lado, la pareja de centrales dejó una sensación más que mala. El primer gol del conjunto valenciano es un error imperdonable de una defensa del fútbol profesional. Primero Lluís y luego Mouriño dejaron que se paseara el balón en el área pequeña para posteriormente observar atónitos como se colaba mansamente el esférico en la portería. El central uruguayo cedido por el Atlético de Madrid que venía para crecer y ser titular se está convirtiendo en una de las decepciones del proyecto. En la delantera hubo un nombre propio. Pero no para bien, sino todo lo contrario. Sergi Enrich, experimentado goleador de la categoría de plata, completo un partido para exponer directo en el museo de los horrores. Apenas entró en juego frente a un equipo de 3RFEF en lo que debería de haber sido un encuentro para redimirse y hacerle ver a Escribá que es el relevo de Sinan Bakis.
Ahora, el Real Zaragoza recibe la visita de la SD Huesca. Un derbi aragonés que servirá para volver a creer en una plantilla que hace no mucho lideraba la clasificación de la Liga Hypermotion con 15 puntos en las primeras 5 jornadas o para abrir una nueva etapa con otro entrenador al frente.