A pesar del cambio de entrenador, Idiakez ha seguido confiando en el 4-4-2 con rombo en el centro del campo que ya instauró Nacho González. Eso sí, el nuevo míster zaragocista trabaja para perfeccionar este sistema y aunque aún tiene trabajo por delante, la mejora del equipo es notable cuando los futbolistas del Real Zaragoza ponen en práctica los conceptos tácticos lanzados desde la caseta.
La mejor prueba de ello fue la jugada del 1 a 0, en la que Benito subió la banda derecha, centró para que un (esta vez sí) inspirado Verdasca dejara el balón a Pombo y éste anotase el 1 a 0. Cuando Ros e Igbekeme se mueven por dentro, los laterales encuentran espacios para subir y centrar. Así, las cosas sí funcionan. Esa es la esencia del rombo de Idiakez.
El problema llega cuando esa teoría no se lleva a la práctica. Por momentos, los zaragocistas buscaron demasiados balones interiores a Buff en un intento del suizo de conectar con Pombo y Gual. Por ahí no había fluidez. La defensa de 5 del Rayo Majadahonda, bien agrupada y cerrada atrás, impidió que los zaragocistas pudieran rematar con eficacia. Eso y que, claro, todavía debe llegar el goleador del equipo. Gual es un complemento interesante pero no un “killer”. Tampoco se puede confiar todo al atrevimiento y potencia de Pombo.
En el centro del campo, Verdasca siguió actuando en el vértice del rombo más cercano a la defensa. Ros fue de gran ayuda para una salida de balón más fluida y llegó incluso, a forzar y anotar el penalti del 2 a 0. Ya en la segunda parte, Verdasca fue sustituido por Nieto y Ros pasó a ocupar la posición de pivote.
Mientras, en defensa, algunos desajustes permitieron llegadas peligrosas de un nervioso e inseguro Rayo Majadahonda. Una de ellas, conducida por el ex zaragocista Isaac, terminó en el 2 a 1. A pesar de los nervios finales, esta vez hubo suerte. Los madrileños son un equipo muy “verde”, todavía por madurar.
Papu por Buff y Aguirre por Gual fueron los otros dos cambios de Idiakez, dejando en el olvido a un Soro que ha sido, sin lugar a dudas, el mejor de la pretemporada zaragocista. Sin miedo a su juventud, se le debe dar una oportunidad y no cortar la proyección de un joven talento aragonés en alza. Será una de las decisiones de Idiakez que más se miren con lupa en los próximos encuentros. Además, se debe mejorar la eficacia de cara a la puerta rival y apuntalar los mecanismos defensivos para una mayor coordinación. Queda mucha temporada para perfeccionar. De momento, disfrutemos de los primeros 3 puntos de la campaña 2018 / 2019.