Los rugbiers de Monzón ya tienen campo. Ya tienen nido como a ellos les gusta decir. El equipo de rugby deja de peregrinar tras cinco años buscando un prado adecuado donde asentar un deporte que cada vez gana más adeptos. Lo hacen poco a poco y de forma constante. El pasado sábado tuvo sensaciones encontradas. Continuación de la pretemporada e inauguración del campo. Lo más parecido a la plena felicidad.
El nuevo campo de rugby en en Los Sotos. en el propio Monzón. El saque de honor correspondió al alcalde de la localidad y Cristian John Busqueta, la bendición ‘Quebranta’. A partir de allí, toda la jornada fue una fiesta del deporte oval, que comenzó con un partido entre hermanos. Quebrantahuesos vs Huesca, el presente vs el futuro. La seriedad de un proyecto consolidado frente a la ilusión de un potencial sin límites.
El partido mostró y demostró muchas cosas a los presentes. La primera de ellas es que hay mimbres para construir. Además de la vieja guardia y esqueleto del equipo (Dueso, Diego, Angel, Undertaker, Miguel, Heko, los hermanos Binaced, Gabiman…), hay sangre nueva que suma como Dominique, Felipe, Willy, Arnau, los hermanos Ferrer, y que en poco tiempo darán relevo definitivo a los más viejos. Hubo, también, benditos reencuentros como el de Saúl o ya en su segundo año, Kevin Messi Manero.
El equipo está más maduro que el año pasado. Esto se traduce en una mayor fluidez y automatismos en el juego abierto. Obviamente, aun falta mucho camino para recorrer, pero los mimbres son de alta calidad. El partido acabó en un 33–5 a favor de los Quebrantahuesos.
El siguiente partido jugado en el torneo por el Quebrantahuesos tuvo por oponente al Iberos RC. El Iberos es un club nacido en la cafetería de la Universidad, en los terceros tiempos del torneo rector de Zaragoza. Un club que gracias a su buen hacer y captura de las esencias del rugby amateur ha conseguido convertirse en serio aspirante a la liga aragonesa en un tiempo record, en ambas categorías, masculina y femenina.
El partido fue el último test para el QRC, justo una semana antes del comienzo de los partidos con puntos, nada más y nada menos que contra el CEU, el tercer mejor equipo de Cataluña en la pasada temporada, y uno de los sospechosos habituales en la División de Honor Vueling. Por ello, el el equipo de rugby de Monzón debía recuperar sensaciones de competición y dar una buena imagen. Ambas se consiguieron con un merecido 19 a 0, después de 3 marcas (Saul, Grumpy y Dueso) y dos conversiones (Aitor), y lo que es más importante, un trabajo defensivo muy serio que será importante recuperar durante la temporada.
El encuentro, dentro de la dureza inherente a este deporte, estuvo marcado por el gran ambiente que se vivió dentro y fuera del campo, con lo que hay que agradecer al Iberos RC por su disponibilidad a la hora de participar en este torneo y en el consiguiente tercer tiempo por la noche montisonente.