El Tribunal Supremo analiza este miércoles el recurso de casación presentado por Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), contra su condena de siete años de inhabilitación por prevaricación. El exdirigente de la Diputación de Pontevedra busca revertir la sentencia que le impide ejercer cargos públicos.
Cinco magistrados de la Sala de lo Penal, bajo la presidencia de Julián Sánchez Melgar, evaluarán en una vista pública los argumentos de la defensa de Louzán. Sus abogados sostienen que su actuación no fue ni “injusta” ni “arbitraria”, mientras que la Fiscalía mantiene la acusación, asegurando que los hechos encajan plenamente en el delito de prevaricación.
Un proceso judicial con varios giros
El caso ha recorrido ya tres instancias judiciales. Louzán fue condenado inicialmente en 2021 por el Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra debido a irregularidades en la concesión de una subvención de 86.311 euros para reformar un campo de fútbol en Moraña (Pontevedra).
En esa primera sentencia, Louzán y la exalcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro, recibieron penas de dos años de prisión y ocho años de inhabilitación por fraude y prevaricación. Sin embargo, en 2022, la Audiencia Provincial de Pontevedra absolvió a ambos del delito de fraude, aunque mantuvo la condena por prevaricación.
Un procedimiento “ficticio” para conceder la subvención
La Audiencia de Pontevedra determinó que Louzán aprobó la ayuda a la empresa adjudicataria “a sabiendas de que era ilegal”. La sentencia subrayó que se creó un procedimiento administrativo ficticio para que la Diputación de Pontevedra abonase los más de 86.000 euros a una empresa que ya había realizado las obras años atrás.
Sin embargo, los magistrados de la Audiencia discreparon sobre el fraude, al considerar que no hubo perjuicio ni dolo contra la administración, lo que llevó a la absolución parcial del dirigente.
Un caso vinculado a la Operación Patos
El caso de Louzán forma parte de la Operación Patos, una investigación más amplia sobre corrupción en Galicia. Dentro de esta trama, algunos implicados han llegado a acuerdos de conformidad, mientras que otros han sido absueltos, reflejando la complejidad del caso.
La decisión del Tribunal Supremo marcará el futuro del presidente de la RFEF, quien lucha por mantener su carrera en el ámbito público y deportivo. Si el Supremo confirma la condena, Louzán quedará definitivamente inhabilitado. De lo contrario, podría recuperar su plena capacidad para ejercer cargos políticos e institucionales.