El CD Teruel vuelve a recuperar sensaciones, juego y su seña de identidad contra el UD Barbastro. En un partido que se complicó al borde del descanso, los locales mostraron su mejor versión durante la segunda parte para volver a la senda de la victoria. Con 23 puntos, el equipo ocupa la segunda posición empatado con el Tarazona, primera del grupo.
Era un partido muy importante para el Teruel y la ciudad lo sabía. Con un gran ambiente, el conjunto de César Laínez salió al terreno de juego con un planteamiento serio. A los 25 minutos llegó el primer gol de la mano de Berrero que le sucedería la mala noticia de la lesión de Hernáiz. Sin embargo, el Barbastro logró darle la vuelta al marcador en los últimos cinco minutos de la primera parte. De esta forma, los jugadores se marchaban al vestuario con una momentánea ventaja de los oscenses. Los oscuros fantasmas del pasado se cernían sobre El Pinilla.
Las palabras de Laínez debieron de dar con el botón clave para cambiar la actitud de sus jugadores que salieron al verde con una mayor seguridad. En 25 minutos, Durán, Adán y Aparicio hacían de las suyas para colocar un contundente 4-2 que ponía muy de cara la victoria turolense. Pese a que el Barbastro recortaba distancia en los últimos compases del encuentro, el partido acabó muriendo con del CD Teruel.
Tras el empate en Fraga, el Teruel vuelve a saber lo que es la victoria. El pinchazo del Sariñena provoca que los turolenses suban una posición junto al Tarazona, que le endosó un 2-0 al Villanueva. Ambos se colocan como colíderes del grupo con 23 puntos. Utebo será el próximo gran reto del conjunto de Laínez.