HUESCA | Kento Hashimoto es la gran esperanza del Huesca de Ziganda. El centrocampista japonés suma su segunda semana de entrenamientos y su puesta a punto urge. El japonés tuvo problemas burocráticos y su llegada se retrasó en más de un mes y medio: “Estuve mucho tiempo esperando el visado, así que estoy muy contento de poder reunirme con el equipo, y tengo muchas ganas de que llegue el momento de poder jugar con ellos”.
Kento es el único pivote que tiene Ziganda en su plantilla y en el 4-1-4-1 que está dibujando el entrenador su posición será fundamental. El jugador necesita encontrar su mejor versión física, pero lo que garantiza es una adaptación total al fútbol español: “Después de una temporada completa, puedo decir que me he acostumbrado ya al juego del equipo y también a la liga. Creo que entiendo mucho mejor a mis compañeros. Estoy ilusionado de poder explotar más mis virtudes en este nuevo año”.
El Huesca quiso retener a Hashimoto desde que acabó la pasada temporada. Los oscenses lograron hacerse con el centrocampista japonés en propiedad hasta el 2025. El internacional no dudó a la hora de rescindir su contrato con el Rostov y llegar al conjunto altoaragonés: “El club mostró mucho interés para que yo estuviera aquí, así que sentí que quería corresponderlo y seguir jugando aquí este nuevo año. Los compañeros ya me enviaban mensajes antes de llegar, así que el reencuentro ha sido muy emotivo. Estoy deseando poder aportarles también en el campo”.
¿Por qué debe forzar la reaparición si no está todavía a punto? ¿No hay que creer a los técnicos especialistas y sí al opinador al uso?
Luego vienen los problemas…
Vamos, Kento.