El Real Zaragoza se mide hoy al Leganés en Butarque (21.00) en un territorio maldito hasta la fecha. El equipo aragonés no ha ganado en cinco visitas y buscará hoy vencerle a los precedentes. Cinco partidos ha necesitado también Escribá para cambiar la inercia. Sonríe el Zaragoza, con el impulso de un nuevo entrenador. La naturalidad del técnico le ha dado vuelo al grupo, ordenado en 4-4-2, con peso aragonés en su once, con un progreso en el juego y en el gol.
Enfrente estará el Leganés de Imanol Idiakez, con dos puntos más que el Zaragoza. El equipo madrileño no ha perdido en sus últimos 9 encuentros, desde el 16 de octubre, pero lleva tres sin vencer. En su plan hay viejos conocidos, los mismos enemigos de siempre. José Arnáiz, Fede Vico o Juan Muñoz son los mayores peligros para un Zaragoza que mejora su defensa con Alejandro Francés y Jair Amador. No parece casual que en sus dos últimos partidos, en los que no encajó, ambos coincidieran.
Leganés vs Zaragoza: la maratón de Escribá y el dardo de Idiakez
La lucha en los banquillos será otro de los alicientes del partido. Más allá de los progresos, Escribá afirmó que la temporada del Zaragoza será una carrera de fondo, un ejercicio sostenido: “Estamos lejos de lo que quiero, pero soy optimista por naturaleza, sabía que íbamos a sumar puntos. No hago cábalas. Solo existe un partido, el próximo. La Segunda es una maratón y hasta el kilómetro 30 no empiezas. Ahí se verá el verdadero objetivo”.
Idiakez, por su parte, analizó el tiempo vivido en Zaragoza. Consideró un orgullo haber pasado por la ciudad y aclaró que la tensión marcó su paso por el banquillo de La Romareda: “Fue una experiencia potente, conviví con la presión de ser el entrenador del Zaragoza. Cada rueda de prensa era una batalla campal. Aprendí que lo más importante de la vida son las personas con las que caminas y yo me equivoqué con los compañeros de viaje. Le tengo un gran respeto a la afición porque es una de las más grandes de España”.
El Zaragoza y el plan de Escribá
La tendencia ha cambiado y Escribá dibuja su equipo de memoria. La entrada de Rebollo parece definitiva hasta el regreso de Cristian y el Zaragoza se ordena mejor a través de la experiencia de Alberto Zapater y los kilómetros de Francho Serrano. Bermejo buscará alimentar una vez más la sociedad que forman Mollejo y Simeone. El toledano se ha entonado con Escribá y el argentino sigue siendo el mejor argumento ofensivo del equipo. Feliz ante el triunfo de su país en el Mundial, también él tiene hambre de gloria y de fútbol.
Valentín Vada llega entre algodones a la cita y se plantean algunas opciones en la recámara. En la primera, aparece Gaizka Larrazabal a banda natural. En la segunda, Miguel Puche busca reencontrarse con su fútbol. En la tercera, Eugeni Valderrama podría tener una nueva oportunidad a domicilio. Más allá de esas pequeñas modificaciones, Escribá dice estar lejos de los que busca, pero ya ha encontrado un equipo con una identidad propia.
El Leganés pierde a Dani Raba para la cita, pero recupera al mundialista Gaku Shibasaki. Y se ordenará con su columna vertebral habitual: línea de tres centrales, con protagonismo para Omeruo y Jorge Sáenz, el liderazgo de Undabarrena en la media, la intensidad de Nyom y Cisse y la amenaza de Fede Vico, Juan Múñoz y José Arnáiz en ataque.
El Zaragoza afronta su último partido del año, en un año en el que ha pasado un mundo para Zaragoza. Cambió el guión a través de su propiedad y a los meses tuvo que reconstruir la temporada con el curso en marcha. Escribá ha encontrado un punto de ilusión en sus cinco partidos y su equipo cree, de nuevo, en sus posibilidades. En el último duelo del año, busca el primer triunfo en Butarque.
Alineaciones probables:
CD Leganés: Asier Riesgo; Kenneth Omeruo, Jorge Sáenz, Sergio González; Allan Nyom, SeydoubaCisse, Gaku Shibasaki, Jorge Miramón; Fede Vico, José Arnáiz y Juan Muñoz.
Real Zaragoza: Dani Rebollo; Fran Gámez, Alejandro Francés, Jair Amador, Gabi Fuentes; Sergio Bermejo, Alberto Zapater, Francho Serrano, Eugeni Valderrama; Víctor Mollejo y Giuiano Simeone.