ZARAGOZA | El Utebo FC frenó la racha del Deportivo Aragón ayer, en un domingo de fútbol, tras un duelo vibrante en Santa Ana. El partido estuvo lleno de alternativas, de goles y de emoción (3-2). Venció el club centenario y lo hizo en un campo abarrotado, en una de las citas más señaladas de su año más especial. Oier Sarriegi marcó pasada la hora de encuentro el gol definitivo. Antes, había alcanzado el empate el grupo de Emilio Larraz, en un duelo en el que tuvo que nadar siempre a contracorriente y que volvió a mostrar su carácter competitivo.
El partido empezó a todo trapo, con un arranque entusiasta y dos goles en el prólogo. Marcó primero Barrero (1-0) y empató Mañas al minuto (1-1). El delantero del Aragón guarda el balón y asume los golpes, como si su cuerpo de alambre pudiera esconder también algunos secretos. En ese punto del partido, ambos equipos buscaban el acierto y el Utebo se encontró con un error del Deportivo Aragón.
Quiso jugar el equipo de Larraz desde atrás y Reda retrasó el balón con fuerza, como si jugara de memoria. Calavia estaba fuera de la portería y el balón acabó en las redes (2-1). Reda quiso que le tragara la tierra y la escena que siguió mostró el encanto de este equipo. Los compañeros le animaron, le dieron alas y fuerzas para el perdón que llegaría luego. En los siguientes minutos, el Deportivo Aragón ganó metros, hasta arrinconar al Utebo en su área.
Insistía el equipo de Larraz, a través del regate de Cuenca, el centro de Aragüés y el disparo de Vacas. En ese punto del encuentro y en los que llegaron después, Joel Jiménez se hizo con todos los disparos. Fue un portero de goma, felino en sus reflejos, inspirado en el momento de la verdad. En el punto en el que los locales empezaron a sufrir, Joel fue el dedo en el dique, el mejor de todos los guardianes.
Y si el Utebo progresó y respiró, lo hizo a través del fútbol cerebral de David Marín. El 8 lee el mapa del partido y proyecta el fútbol del grupo, a pocos toques, con un juego que se entiende desde la estrategia y la pura inteligencia. Elige el camino más simple y eso, en el fútbol, es siempre lo más complejo. En ataque, le acompañó el dinamismo de David Ballarín, el recorrido de Suárez o la zurda de Forcén. En la línea defensiva, Javi Hernández, ganó duelos y dejó recados.
Tras el descanso, Reda logró el gol del empate y el quite del perdón (2-2). Fue en una acción a balón parado, en el punto exacto en el que todo se decidió en la segunda mitad. El partido estuvo para un detalle y lo encontró el Utebo en otra acción de la estrategia. Midió mal Calavia y allí apareció, oportuno, Sarriegi para decidirlo todo (3-2). Atacó el balón y llenó de felicidad Santa Ana, radiante en un día gris, feliz en la cita más importante.
No se rindió nunca el filial, que llenó el área de centros, el partido de remates. Miguel Operé y Aragüés volvieron a rondar el gol, pero Joel Jiménez anuló las mejores opciones. Detuvo la avalancha y, en los remates más certeros, firmó algún milagro demostrado en Santa Ana.
Venció el Utebo en un partido lleno de duelos, que tuvo más emoción que brillo, más goles que juego. Se cerró así una jornada festiva para el fútbol aragonés, tras un intercambio de golpes, en una de esas mañanas que la localidad recordará para siempre.
Ficha técnica:
Utebo FC: Joel, Sarriegi, Meseguer, Javi Hernández, Azurmendi (Ángel Pérez, 70), Marín (David Sánchez, 76), Toni Pérez, Diego Suárez, Ballarín, Forcén (Camilo, 84) y Barrero (Eric, 84)
RZD Aragón: Calavia, Juan Sebastián, Reda, Operé, Vallejo, Vacas, Vaquero, Cuenca, Aragüés, Conte (Yoha, 70) y Mañas.
Goles: 1-0, min. 4: Barrero. 1-1, min. 5: Mañas. 2-1, min. 12: Reda, en propia puerta. 2-2, min. 55: Reda. 3-2, min. 68: Sarriegi.
Árbitro: Rezola Etxeberria. Amonestó a Javi Hernández, Barrero, Sarriegi, Ángel Pérez y Camilo por parte del Utebo FC; Vallejo y Operé por parte del Deportivo Aragón.