ZARAGOZA | El Real Zaragoza viaja a Elda sin tiempo para respirar, en la primera jornada intersemanal del curso. La espera tras la derrota ante el Almería será breve y está en la mano del equipo de Víctor Fernández alejar las dudas que sembró en La Romareda. Las secuencias breves acortan una ventaja sustancial de este deporte: el fútbol siempre ofrece una posibilidad de revancha, una opción a la vuelta de la esquina.
La del Real Zaragoza llegará en el Pepico Amat, un campo sin leyenda en Segunda. El fútbol sin focos señala al Zaragoza, que llegó a sufrir en su visita del curso pasado, aferrado a las paradas de Edgar Badía. Le conviene vencer en partidos estratégicos, ante un equipo que sabe desde el principio cuál es su lucha y también todas sus armas. El fútbol directo es el mejor atributo del Eldense, trabajado en la pizarra de Dani Ponz y en la zurda de Marc Mateu. En esa suerte, el Zaragoza no le va a la zaga, incluso le lleva una ventaja volante. Si el Eldense ha sumado 7 goles en acciones de balón parado, el Zaragoza ya acumula 8 si se tiene en cuenta jugadas que parten desde un saque de banda.
La estrategia del Zaragoza mejora, al mismo tiempo que el fútbol ofrece algunas sombras. El equipo no tiene definido el once y se barajan incluso novedades en su sistema. Las hipótesis parecen razonables si se tiene en cuenta que el Zaragoza ha perdido la media, el punto de cocción de los partidos, en la mayoría de los 6 últimos encuentros. En esa secuencia, el equipo de Víctor Fernández ha caído en 4 duelos. Los más optimistas ven el vaso medio lleno: pudo haber ganado en casi todos los que acabó perdiendo. Los más pesimistas creen que los dos que ganó también pudo haberlos perdido.
Entre los alicientes del partido estará también el reencuentro con Fran Gámez. Le acompañarán futbolistas de clase media, pero capaces de aplicar a la perfección el plan de su técnico. Entre ellos están Iván Chapela, Juanto y Sergio Ortuño, Alain Godoy, David Timor o Joel Jorquera. Todos tienen su valor o su peligro, hábiles a la hora de trabajar en masa y en grupo. El Zaragoza deberá aplicarse y corregir una sangría: ha encajado 7 goles en la última cadencia. Sin la solidez del inicio, un equipo con aspiraciones y talento como el que diseñó Cordero corre el riesgo de convertirse en un cualquiera.
Víctor Fernández se niega a instalarse en la decepción, a escuchar a aquellos que han dejado de ver el sol en los primeros nubarrones. Cree en la energía de su grupo y espera que Elda sirva para retomar impulso. Se desea que el Zaragoza evite una tendencia: sufrir siempre el primer golpe del partido. Especialmente si se tiene en cuenta otra cifra: el Zaragoza siempre ganó los partidos en los que pudo marcar primero. Para la causa quiere recuperar a Aketxe, autocrítico en la esfera más privada, lejos del juego en este inicio. Y lo desea un jugador que parece hecho a la medida del escenario, en un estadio hecho para los lanzadores.
El cambio de perfil de sus delanteros es otra de las opciones que baraja el técnico y que escenificó en una rueda de prensa en la que Víctor Fernández también quiso hacer algunas preguntas. El partido ante el Eldense solo dará respuestas, en uno de esos partidos que se camuflan en el calendario, estratégicos en las campañas. El juego ofrece una revancha un miércoles y recuerda una lección de todas las temporadas. Las ligas no se ganan en octubre, pero sí hay vagones que pueden perderse.
Posibles alineaciones:
CD Eldense: Ian Mackay; Fran Gámez, Dumic, Monsalve, Marc Mateu; Bernal, Timor; Jorquera, Ortuño, Chapela; Godoy.
Real Zaragoza: Gaëtan Poussin; Iván Calero, Bernardo Vital, Lluís López, Carlos Nieto; Toni Moya, Keidi Bare, Francho Serrano, Ager Aketxe; Samed Bazdar e Iván Azón.