Rubén Baraja está cada vez más cuestionado en el banquillo del Real Zaragoza. Ha sumado solo un punto de los últimos 9 posibles, marcando solo un tanto en tres partidos y regalando puntos incluso, al colista de la categoría, un Sabadell, que hasta ahora había firmado con derrota los cinco partidos disputados en este inicio de la competición. Los catalanes han pasado por La Romareda con ambición y muchas opciones de haberse llevado el partido.
“Creo que en la primera parte a pesar de tener ocasiones, no hemos conseguido marcar y eso ha jugado en nuestra contra. Hemos generado lo suficiente en la primera media hora para habernos puesto por delante. Cuando eso no se consigue, es algo que te va minando. Cristian nos ha sostenido en el partido”, ha admitido Rubén Baraja.
El entrenador del Real Zaragoza considera que “la segunda parte ha estado más descontrolada”. En esos minutos cree que su equipo no ha sabido “tener la continuidad en el juego que requería un partido tan abierto”. A pesar de ello, considera que este punto “no es suficiente para lo que buscábamos y para las ocasiones que hemos tenido. El resultado no es suficiente”.
La presión del vestuario según Rubén Baraja
Rubén Baraja ha incidido en la presión a la que están sometidos sus jugadores. La necesidad de ganar, asegura, está suponiendo una presión que lleva a los futbolista a la precipitación y las malas elecciones sobre el césped.
“Los jugadores se han esforzado y se han entregado al máximo. Estamos en un club con gran exigencia, pero debemos gestionar eso bien para que no nos lleve a estar por debajo de nuestro nivel. El equipo puede crecer, mejorar y hoy hubiéramos merecido otro resultado. Nos tenemos que conformar con un punto que sabe a poco. En una dinámica de dos derrotas en la que solo vale ganar, empiezas a entrar en nerviosismo, precipitaciones y errores no habituales“, afirma Rubén Baraja.
Baraja considera que sus jugadores se han esforzado al máximo pero que “cuando quieres ganar, te precipitas y tomas malas decisiones”. Eso, considera Baraja, se ha notado sobre todo en la falta de acierto en los últimos metros. Ahí, dice el técnico, “hemos perdido el control del partido”. Asegura además que “nos ha faltado definición para ponernos por delante, algo que nos hubiera generado autoconfianza y los jugadores hubieran crecido en su nivel”.
La carga física del equipo
El entrenador blanquillo ha intentando explicar el empate ante el Sabadell con varios argumentos, entre ellos, la carga física de partidos que ha acumulado la plantilla en los últimos días. “Que no se haya conseguido la victoria forma parte del juego, del acierto y de no traducir el dominio en goles. La factura física también pesa. Los cambios no nos han dado esa continuidad que necesitaba el partido. Nos hemos roto aún más y el partido ha entrado en un total descontrol”, admite Rubén Baraja.
“Tenemos que ser capaces de superar las dificultades. El empate no era lo esperado, no es para lo que hemos trabajado, pero tenemos que seguir. Tenemos que asumir que en casa debemos ser mas fuertes y contundentes en nuestras actuaciones. Al final lo que da regularidad son los resultados. Se han visto mejoras en la primera media hora, pero después no hemos tenido continuidad. Debemos buscarlo en el siguiente partido, tratando de mejorar sobre todo en la finalización”, concluye Baraja.