Aprovechando el parón de competiciones, el pasado fin de semana, el equipo cadete oscense con Pablo Castrillo, Victor Serrano y Blas Cheliz, realizó una pequeña concentración en la Sierra de Guara con diversas actividades planificadas de cara a preparar la segunda parte de la temporada, sobre todo el Campeonato de Aragón del próximo fin de semana en la localidad zaragozana de Cetina.
El sábado por la mañana los corredores completaron un entrenamiento largo y exigente de 95 km y más de 1500 metros de desnivel positivo, al que se sumó el calor, que lo endureció aún más si cabe. El recorrido de la jornada fue la vuelta a Rasal, pasando por Bolea y Loarre. Una vez en Arguis, subir al túnel de la Manzanera y posteriormente bajar hasta Belsué, donde tuvo lugar la jornada de convivencia en la casa rural ‘Lo Ferrero’. Durante este entrenamiento contaron con la compañía de varios corredores del equipo Élite Supermercados Alto Aragón, que ayudaron en la primera parte del recorrido a realizar labores más técnicas como es ir en grupo o realizar una persecución, pasando todos a relevos. La parte más dura se tomó a modo de carrera, a ritmo muy alto, hasta el collado de la Barza. En la ascensión a la Manzanera se trabajó la explosividad con continuas arrancadas.
No todo fue deporte, sino que una vez en Belsué el grupo se puso de acuerdo para realizar las tareas de la casa como cocinar o limpiar, sirviendo también la concentración a modo de formación en el aspecto personal. Por la tarde, realizaron una caminata por las inmediaciones del pueblo, teniendo el plus de darse un baño en las pozas. Una vez de vuelta en la casa, Ana Cardiel, dietista-nutricionista, dió una pequeña charla-coloquio dando varios consejos sobre como ha de ser la alimentación de los ciclistas, no solo cuando hay una actividad física como puede ser una competición, sino que también si no se practica deporte.
El domingo se realizó un corto, pero muy intenso, entrenamiento de escasos 40 kilómetros pero con continuas ascensiones. Se llegó hasta Nocito para regresar de nuevo hasta Belsué, con el duro final en alto del túnel de la Manzanera por la ascensión norte, donde los corredores estuvieron magníficos, tomándoselo a modo de carrera. Una vez finalizado el entrenamiento, Oscar Moix dio una sesión de estiramientos que ayudó a relajar los músculos tras el intenso fin de semana. Tras esto, y para acabar la convivencia, todo el grupo, además de los familiares de los chavales, gozaron de una buena comida en el restaurante vegetariano ‘La Olivera’ de Nueno.
Con esto, el Vive Inmuebles comienza la segunda mitad de la temporada, con las miras puestas en el campeonato de Aragón de la semana que viene y en la Vuelta al Bajo Aragón, de la primera semana de agosto.