No comenzaba bien la cita del Tecnyconta Zaragoza ante el Breogán de Lugo del sábado pasado. Como ya se temía en la previa, finalmente el base macedonio Lester ‘Bo’ McCalebb no podía jugar debido al pinchazo que se producía en el partido ante Delteco GBC. Era entonces el turno para Carlos Alocén y Fabio Santana.
Y lo cierto es que lo que podía parecer ‘un marrón, una papeleta’ al no contar con el experimentado McCalebb, ha servido para demostrarnos una vez más que tenemos un jugadorazo. Un diamante que está siendo muy bien pulido por los técnicos del club. Mucho mérito por tanto para Porfirio Fisac y sus ayudantes que le van guiando en sus primeros días en el deporte profesional.
Alocén hace reaccionar
Tras un inicio algo dubitativo del equipo con ventajas para los de Lugo, Carlos Alocén tomaba el timón de Tecnyconta y el equipo lo notaba. Este ha sido el encuentro en el que más ha jugado el joven base zaragozano: 20 minutos y 50 segundos. Suyos han sido 9 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias; con algunas canastas de verdadero mérito y calidad individual.
Carlos se divierte en pista, se le nota. Contagia alegría y la afición lo agradece. La afición está deseosa de que triunfe un chico de la casa. Un zaragozano que por fin se pueda asentar en el equipo de su tierra. Esto acaba de empezar y tampoco conviene añadirle más presión al ’12’ rojillo. Hay que dejarle disfrutar y esa es la mejor manera de ir progresando como demostró el sábado.
Ya ha tenido otro partidos en los que ha venido a decir que no es flor de un día. Ante Delteco GBC (en la ida) sumó 14 de valoración. Ante Joventut y Murcia sumó 19 y 17 de valoración. Contra Breogán llegó hasta los 12 créditos valorativos. Y lo mejor de todo: en esos partidos el Tecnyconta se alzó con la victoria.
Marc Martí complementa a Radovic
Pero Alocén no ha sido la única virtud de la cantera en reafirmarse. La rapidez con la que el montenegrino Nemanja Radovic se cargaba de personales le ortorgaban minutos a Marc Martí. Y el ilerdense cumplía con creces con 2 triples en apenas 6 minutos. También anotó un triple en los 4 minutos que jugó en San Sebastián.
Al final se trata de optimizar los minutos que Fisac reparta. Marc Martí está sabiendo hacerlo. Además, le da a Fisac un recurso extra en el triple que Radovic no puede ofrecer. Así mejor. Mejor para todos. El jugador crece, gana confianza, dificulta el scouting de los rivales (más variables a tener en cuenta) y Fisac sabe que le puede aportar algo diferente a Radovic sobre la cancha.
El futuro
Carlos Alocén y Marc Martí. Las dos caras de la misma moneda. Jóvenes con hambre, que sin hacer ruido, escalan poco a poco en el deporte profesional y ponen sus intereses al servicio del club en primer lugar. Ojalá puedan seguir trepando en este complicado mundo y podamos disfrutar de sus mejores versiones en Zaragoza.