Jawad El Yamiq ha señalado que la situación que se vive en todo el mundo causada por el coronavirus es tan irreal que nunca pensó que pudiera pasar algo así. “Solo espero el día en el que acabe todo esto y volvamos para hacer disfrutar a la gente con nuestros partidos y así lleguemos a nuestro objetivo”, ha dicho en declaraciones a la página web del club.
El jugador nacido en Jurigba (Marruecos) ha explicado que intenta lidiar con la situación igual que cualquier otra persona normal. El jugador del conjunto blanquillo ve en el confinamiento una oportunidad para estar con su familia. “Es una oportunidad para que tengamos un tiempo con nuestras familias y ojalá que Dios nos ayude con esta pandemia”, ha deseado.
El central ha manifestado estar al tanto de la situación de su país. Marruecos ha alcanzado los 3.000 casos de coronavirus. A este respecto, ha formulado el deseo de que también sus compatriotas se queden en sus casas y respeten el confinamiento. “Mano a mano todos juntos conseguiremos superar este virus”, ha apostillado.
El jugador zaragocista espera que este trance acabe “cuanto antes” y que puedan volver a los días de los entrenamientos conjuntos. “La verdad es que echo de menos a mis amigos y los días en los que nos juntábamos porque somos como una familia”, ha destacado.
El jugador espera con ganas el día de volver a jugar en La Romareda y que ésta registre el ambiente previo al parón de la competición. “Algunas veces me pongo a ver los partidos que hemos jugado esta temporada en La Romareda porque echo mucho de menos esos días y ese ambiente”, ha desvelado.
El Yamiq sigue en su casa la misma rutina que antes. La única diferencia de que no sale de ella y que ahora es su campo de entrenamiento. Además, está convencido de que lo que ocurre con la COVID-19 va a afectar a todos los deportistas de todos los equipos. Eso sí, espera que cuando se supere este problema el Real Zaragoza pueda recuperar el nivel que tenía anteriormente.