Txetxu Rojo ha fallecido hoy a los 75 años de edad, víctima de una larga enfermedad. El bilbaíno entrenó al Real Zaragoza en dos etapas y se quedó a las puertas del título de liga en la temporada 1999/2000. Ídolo como jugador en el Athletic, destacó como un extremo fino y de calidad, delicado, dueño de la banda de San Mamés. Allí se le considera una leyenda, en el fútbol y en los números: es un ejemplo de fidelidad a unos colores y el segundo jugador con más partidos con la camiseta rojiblanca (541 encuentros).
También el Athletic le dio sus primeras oportunidades como técnico. Progresó en las categorías inferiores, se hizo cargo del filial en Segunda División y tuvo su primera oportunidad con el primer equipo en la temporada 89/90. Primero, al lado de Howard Kendall y después como técnico en solitario. Su siguiente paso llegó en Vigo. Le siguieron Osasuna, Lleida y Salamanca hasta alcanzar La Romareda.
Txetxu Rojo, técnico del Real Zaragoza
Allí vivió dos etapas y logró dos cuartos puestos. El Zaragoza nunca estuvo tan cerca de alcanzar el título de Liga como en la temporada 1999/2000. Llegó con opciones a la última jornada, pero el trofeo que pudo haber sido del Real Zaragoza acabó siendo del Deportivo de la Coruña. En La Romareda coincidieron futbolistas especiales como Láinez, Aguado, Aragón, Garitano, Marcos Vales, Acuña o Savo Milosevic.
A Txetxu Rojo, exquisito como futbolista, siempre le acompañó en La Romareda la fama de técnico conservador. Nunca alcanzó el cariño total de la grada, que le reprochaba la solidez que quería imponer a sus equipos. Le sobraba rigor y le faltó un punto de valentía en determinados momentos, pero fue capaz de sostenerle la mirada a los más poderosos.
El tiempo y la historia le han devuelto a un lugar señalado en la memoria, a un rincón muy especial de La Romareda. El hombre de un solo club, rojiblanco durante 28 años, será recordado también con mucho cariño en todos los equipos a los que entrenó. Muy especialmente en Zaragoza, donde Txetxu Rojo escribió un relato inacabado, pero también una de esas leyendas que quedan para siempre.
Qué lástima que este señor no coincidiera con otro señor… Alfonso Soláns Serrano…
Un lujo de banda izquierda con Gainza, Lapetra, Rojo… Zarra y Murillo se van a hinchar de meter goles…
R.I.P.