ZARAGOZA | El Real Zaragoza mira al Alcoraz como una oportunidad. En tres partidos ha recuperado la solidez defensiva y llega a la cita aragonesa con un Simeone pletórico y feliz. El argentino ha seguido el testigo de Bebé y es la mayor amenaza para una SD Huesca bipolar, imprevisible fuera de su estadio, fiable en El Alcoraz. Si Ziganda ha construido un equipo a su medida, ningún lugar de la temporada lo certifica mejor que el estadio oscense. El Zaragoza llega a ese escenario con una idea: repetir la victoria que consiguió en el primero de los derbis.
Fran Escribá todavía guarda días y alternativas para el duelo. A Francho Serrano se recupera del un proceso gripal que le apartó del último duelo. Pocos jugadores de campo son más importantes que el canterano y sobre él pesa la impresión de que no puede faltar dos veces. El Zaragoza consiguió disminuir su ausencia ante el Leganés, pero repetir esa suerte tiene riesgos. Resulta difícil encontrar jugadores que sientan tanto el equipo como Francho Serrano y pocos encuentros provocan tanto interés en La Romareda como el duelo ante el vecino. Capitán sin brazalete, Serrano quiere llegar en plenitud al partido.
Escribá tendrá que jugar ante dos ausencias ya confirmadas. Jaume Grau se perderá el duelo, afectado por una lesión muscular, y tampoco estará Vigaray, con el que no se cuenta desde hace tiempo. El lateral tendrá que volver a pasar por el quirófano y parece a un mundo del fútbol profesional. En ese lugar del campo emerge ahora Marcos Luna, dueño de un fútbol prometedor, de una zancada inalcanzable. En el otro perfil, Carlos Nieto vuelve a creer en su juego, a sentirse importante en el presente del Real Zaragoza.
Si el Zaragoza logró asestar un golpe doloroso al Huesca en diciembre, pocos resultados podrían ser tan celebrados como un triunfo en el Alcoraz. Sin grandes objetivos más allá de la tranquilidad, las victorias en territorio enemigo tienen siempre un peso simbólico en las temporadas, el valor de los consuelos. Y más en un escenario en el que el Zaragoza no vence desde 2017, con nombres de otro tiempo: con goles de Dongou y con el talento de Cani como el mejor de los argumentos.
Recuperado Francés, con dudas en la media y en la construcción del juego, Escribá cree en el atajo de Bebé y en el vuelo de Giuliano Simeone. El Zaragoza buscará en El Alcoraz su segundo triunfo a domicilio del año, en uno de esos partidos que pueden alegrar las penas por un día.